Por Miguel Espaillat
1 – Ante la constante muchedumbre de gente paupérrima de países pobres que emigra hacia las naciones más ricas, cabe preguntarnos: ¿cuáles son las reales causas de esa emigración? La respuesta, paradójicamente, queda implícita en la misma interrogante. Indudablemente, la desesperación y sufrimiento que producen la pobreza extrema, el hambre, las enfermedades sin poder ir al médico, las guerras, la falta de oportunidades, las injusticias sociales, el terrorismo de estado, la represión brutal, la desesperanza etc., son causas más que suficientes para emigrar aun a costa de poner la propia existencia en peligro.
2 – ¿Por qué hay pobreza en esos países con inmensos recursos naturales, pero que pese a ello sus habitantes, para poder subsistir se ven obligados a emigrar?
3 – Es bien sabido que la política exterior de los Estados Unidos es imperialista. En otras entregas hemos transcrito el significado del vocablo imperialismo y ahora volvemos a repetirlo para ilustración de mis lectores: “El vocablo “imperialismo” se refiere a la política de expansión y dominio territorial de un país poderoso sobre otro débil, con el cual, valiéndose de una doctrina de superioridad racial y de un poder militar y económico superiores, más un poder mediático inmenso, de manera abusiva y tiránica, ejerce el control político, económico, cultural y militar del país colonizado para apropiarse de su geografía y riquezas naturales para explotarlo económicamente de manera inmisericorde.
4 – En este ejercicio imperialista, tanto Estados Unidos como las potencias europeas, “a sangre y fuego” han frenado el desarrollo de los países de donde hoy salen millones de personas con rumbo al país o a los países de libertades, rascacielos y abundancia que ellos ven en la televisión.
5 – Desde sus inicios, los Estados Unidos y las potencias europeas (como imperialistas) se dedicaron a saquear los recursos naturales de los países más débiles. En pos de esa expoliación, sus transnacionales ya radicadas en cualquier país de Centro y Suramérica o de cualquier parte del mundo se dedicaron al latrocinio más atroz.
- Para llevar a cabo esta rapiña, las potencias imperialistas que nos ocupan se han valido de cuantas estrategias y tácticas siniestras, concebidas por sus estrategas de política exterior. Entre los más famosos de estos “think tank” tenemos a Henry Kissinger, a Zbigniew Brzezinski (autor del ensayo El Gran Tablero Mundial) y a Paul Wolfowitz.
7 – Entre estas estrategias y tácticas se encuentran: transnacionales que se radican en un país tercermundista con la idea de sacar el máximo beneficio posible sin tomar en cuenta los derechos del país en que se establecen. Estas corporaciones pueden ser mineras, como lo fue la Texaco en su momento, o la Exxon, la Chevron o la Shell en la actualidad. Hablar de los abusos que estos emporios han cometido en los países donde operan seria como llover sobre mojado, porque sus expolios y abusos están bien documentados.
8 – Los mismo se puede decir de las otras transnacionales, ya sean estas europeas o norteamericanas que se dedican a la explotación de oro, plata, níquel, cobre, hierro, plutonio, uranio, litio, paladio, coltán, tierras raras, etc. En este contexto cabe recordar los desmanes en Colombia, Guatemala y Honduras de sus respectivos ejércitos contra campesinos paupérrimos a instancia de la United Fruit Company. Por ejemplo, en “la masacre de la bananera”, ocurrida entre el 5 y 6 de diciembre de 1928, fueron asesinados con ametrallamiento a mansalva cientos de campesinos colombianos por instancia de la referida compañía bananera, por el solo hecho de que pedían mejores salarios y condiciones laborales.
9 – En Guatemala, en junio de 1954, el presidente democrático Jacobo Árbenz fue derrocado y sustituido por una dictadura militar a cargo del coronel Carlos Castillo Armas. Árbenz fue desplazado del poder porque se propuso recuperar miles de tareas de tierra en manos de United Fruit Company para hacer una reforma agraria, en una nación donde los campesinos pasaban hambre porque no tenían un cuadro de tierra en el que pudieran sembrar y cosechar sus alimentos. La bananera se opuso rabiosamente a estos planes. Como respuesta, con una campaña atroz, acusaron a Árbenz de comunista; al tenor de la misma, la United Fruit Company orquestó con la CIA el referido golpe de estado. Es importante señalar que en aquellos tiempos la United Fruit Company poseía 563,000 acres de tierra (3 millones 623,378 tareas) de las que sólo cultivaba 14,630 (94 mil 156 tareas). Es decir, que permanecían ociosos 548 mil 370 acres (3 millones 532 tareas), las cuales Árbenz las quería para hacer una reforma agraria, para sacar a millones de campesinos de la pobreza extrema en que subsistían.
- Para que se tenga una idea de la cantidad de tierra que poseía la United Fruit Company en Guatemala, expongo lo siguiente: San Juan es la provincia más grande que tenemos en la República Dominicana, con 1726 kilómetros cuadrados equivalentes a 2 millones 744,910 tareas. Si cotejamos 3 millones 623,378 de tareas que la susodicha compañía poseía en Guatemala con los 2 millones 744,910 tareas de San Juan, podemos darnos cuenta claramente de la dimensión de aquella propiedad en posesión de una sola compañía extranjera, mientras los campesinos de Guatemala no tenían espacio terrenal ni para el entierro.
11 – En Chile, para apropiarse del cobre de ese país, a Salvador Allende le dieron un golpe de estado para colocar al dictador Augusto Pinochet. Lo que devino posteriormente ya es historia: miles de asesinados y prisioneros políticos y la imposición del neoliberalismo, que es el modelo económico con el que la élite gobernante norteamericana y de Europa se apropia de todas las empresas estratégicas y minas del país que ellos subyugan. Además, con el neoliberalismo se controla la economía, la política bancaria, la financiera y el mercado, y al pueblo se le somete a políticas fiscales y arancelarias inhumanas brutales, y si hay protestas, la represión feroz es la respuesta. Los dominicanos con el gobierno del doctor Jorge Blanco tuvimos esa vivencia, Venezuela con el de Carlos Andrés Pérez y los chilenos con el gobierno de Sebastián Piñera. También tenemos la experiencia de los golpes de estado con el derrocamiento de Juan Bosch.
12 – Hablar de las tropelías que contra los pueblos débiles han llevado a cabo el imperialismo norteamericano y los europeos conllevaría una labor de miles de páginas. De estos atropellos, de varias fuentes se puede recopilar lo siguiente: Estados Unidos ha participado en 22 guerras, de las cuales seis fueron invasiones. Desde su independencia en 1776, ha lanzado cerca de 400 intervenciones militares, la mitad de las cuales se llevaron a cabo entre 1950 y 2019. Estados Unidos ha invadido o peleado en 85 de los 194 países reconocidos por las Naciones Unidas. EE. UU. ha practicado al menos 13 golpes de estado para imponer dictaduras y tiranías como las de los Somoza, Trujillo y Alfredo Stroessner, entre otras que se cuentan por decenas.EE. UU. ha reprimido al menos 7 movimientos revolucionarios y ha estado implicado en al menos tres actos de genocidio. (Masacre de Sabra y Chatila, genocidio indonesio y genocidio matsé) y ahora con el genocidio en la Franja de Gaza y contra los palestinos en general. También Estados Unidos a participado en el asesinato de miles de activistas políticos, sindicales y sociales. Estados Unidos ha estado constantemente envuelto en guerras.
- Como vemos, no es algo simple abordar el tema del imperialismo por lo amplio del mismo. Faltaría hablar de las barbaridades de los europeos en sus aventuras colonialistas por África, la India y otros países. También faltaría discernir sobre el rol y crímenes de la CIA, de las imposiciones del Fondo Monetario Internacional (FMI), de las artimañas del Banco Mundial (BM), del rol del Pentágono, del papel del Complejo Militar Industrial, de la USAID y sus 6,200 periodistas pagos para manipular a las masas, de las crueles dictaduras impuestas, del Plan Cóndor, de la Escuela de las Américas para entrenar asesinos, del informe Kissinger para controlar la sobrepoblación mundial, del engaño que ha resultado el llamado “libre comercio” con economías asimétricas, de la expoliación de todas transnacionales, tal como está ocurriendo con el saqueo de Barrick Gold con nuestro oro.
Solución a la emigración que nos ocupa
A – Cuando leemos la historia que nos revela el comportamiento y la actitud de los imperialismos mencionados, resumidas en subyugación a sangre y fuego, saqueo de recursos naturales y explotación inmisericorde de mano de obra, guerras convencionales, bacteriológicas, químicas y de comunicación despiadadas, control de todo lo político, asesinatos de lo mejor de nuestra sociedad, golpes de estados, imposición de tiranos y dictadores, terrorismo de Estado, sanciones y bloqueos a trocha y mocha, engaños encubiertos en todas las negociaciones etc., entonces es cuando descubrimos las verdaderas razones por la cuales los países de nuestra América hispana y de otras parte del mundo no salen de la pobreza y el subdesarrollo, lo que lógicamente ha dado lugar a las emigraciones que hoy tanto combaten los norteamericanos con Trump a cabeza y los europeos con sus instituciones.
B – Recordamos que el mismo Trump externó las razones por las cuales hay tanta emigración desde los países de Centro y Sudamérica: “La gente emigra ilegalmente a los Estados Unidos porque sus países son un asco, y es por culpa de los corruptos que se roban el dinero. «Si les dieran un salario digno y los países se manejaran bien, la gente se quedaría en su país”. Repito, Trump no fue honesto con esta declaración, porque ignoró el papel que han jugado las instituciones de los Estados Unidos en ese asco, corrupción y pobreza, que son los factores que real y efectivamente han generado la emigración, que de forma descontrolada ha estado llegando a Europa y a los Estados Unidos de América.
C – En varios artículos hemos apuntalado que, para resolver un problema, cualquiera que este sea, lo primero es conocer las causas que originan el problema de que se trate. Trump conoce las causas de la inmigración que combate; en su declaración, ese conocimiento queda implícito. “La gente emigra ilegalmente a los Estados Unidos porque sus países son un asco, y es por culpa de los corruptos que se roban el dinero. “Si les dieran un salario digno y los países se manejarán bien, la gente se quedaría en su país”.
D – El planteamiento de Trump es correcto, pero le ha faltado honestidad para acusar la responsabilidad de Estados Unidos en estas emigraciones, que a nivel mundial han tenido como efecto negativo una debacle demográfica y cultural, así como también la precarización en la oferta de bienes y servicios básicos
F – Entonces, la solución a esa inmigración es que Estados Unidos y Europa abandonen sus políticas imperialistas para, en un mundo multipolar, compartir en buena lid las riquezas naturales que nos depara la madre tierra. El saqueo sale muy costoso; para ello, los Estados Unidos y Europa tienen que mantener unos ejércitos y bases militares alrededor del mundo que no fueran necesarios si simplemente siguiéramos tres de los diez mandamientos de Moisés: no robar, no matar, no mentir.
G – En este contexto, ya Trump debe sincerarse. Las sanciones y el bloqueo a Cuba y Venezuela, la guerra contra Rusia utilizando a Ucrania, el apoyo al genocida Benjamín Netanyahu, la destrucción de Libia, Siria y Yugoeslavia, como también la guerra en Yemen, no son para llevar a esos países la democracia, la libertad y los derechos humanos; la cuestión es por petróleo, gas natural y otros recursos naturales.
H – Mientras la política de las naciones poderosas sea imperialista, no hay solución a los grandes problemas que están afectando a este mundo. A más sanciones y bloqueos, y a más guerras, habrá más emigraciones. El cambio climático por el consumismo desbordado es una realidad. Las guerras son otra realidad negativa, puesto que solo destruyen la humanidad del hombre y las infraestructuras físicas que con tanto esfuerzo se han construido.
I – De seguir como vamos, le pondremos fin a la existencia de la raza humana en este planeta. Si eso es lo que queremos, ¡adelante con las guerras sanciones y bloqueos! ¡Gastemos todo el dinero en ellas! Al carajo la inversión en educación, en agricultura, en sanidad, en vivienda, en presas, en carreteras…
¡Vivamos la vida en guerra! ¡Hagamos como locos lo que mejor solemos hacer!: odiémonos y matémonos los unos a los otros. ¡Hagamos como Caín, derramemos la sangre de nuestros hermanos! ¡Así quedará comprobado que no somos hijos de Dios, sino del mismo demonio!