NUEVA YORK.- El presidente estadounidense, Donald Trump, dijo este domingo en una entrevista con la cadena NBC que «se enfadó mucho» cuando su homólogo ruso, Vladímir Putin, criticó la credibilidad del mandatario ucraniano, Volodímir Zelenski, y amenazó a Moscú con nuevos aranceles si no facilita un acuerdo para el fin de la guerra.
«Si Rusia y yo no logramos llegar a un acuerdo para detener el derramamiento de sangre en Ucrania, y si creo que fue culpa de Rusia, que podría no serlo, voy a imponer aranceles secundarios al petróleo, a todo el petróleo que salga de Rusia», declaró Trump en una llamada telefónica con NBC la madrugada del domingo.
Trump ahondó en que esto significaría que «si compras petróleo de Rusia, no puedes hacer negocios en Estados Unidos» y que el arancel podría llegar al 50 %.
Además, detalló que los gravámenes entrarían en vigor en un mes si no hay acuerdo de alto el fuego, que Putin sabe que está enfadado, pero que tiene «una muy buena relación con él» y que «el enfado se disipará rápidamente… si hace lo correcto».
De hecho, Trump afirmó que ambos planean volver a hablar esta semana.
PROPUESTA DE PUTIN MOLESTA A TRUMP
Las declaraciones del mandatario estadounidense llegan después de que Putin propusiera la semana pasada sustituir al Gobierno de Zelenski por una administración temporal para celebrar elecciones en Ucrania y, según él, en último término «comenzar a negociar un acuerdo de paz».
«Un gobierno temporal se podría introducir en Ucrania bajo el auspicio de la ONU, EE.UU., países europeos y otros socios«, señaló entonces Putin.
Según Trump, estas palabras le enfadaron mucho pero la realidad es que van en la línea con comentarios anteriores del presidente estadounidense, que hace poco más de un mes calificó a Zelenski de «dictador sin elecciones» y luego increpó al líder ucraniano en una reunión en la Casa Blanca hasta el punto de invitarlo a salir de la misma.
Trump informó a Newsmax en una entrevista emitida el martes que Rusia podría estar «retrasándose», pero que quiere ver el fin de la guerra.
Ese mismo día, la Casa Blanca anunció que había llegado a acuerdos con Rusia y Ucrania para garantizar una «navegación segura» en el Mar Negro y desarrollar «medidas para implementar» la prohibición de ataques contra instalaciones energéticas en ambos países.
Estados Unidos tiene impuestas ya diferentes sanciones contra Rusia, pero, según la prensa de EE.UU., el Gobierno consideró flexibilizarlas como parte de un camino hacia una mejora de las relaciones.
Sin embargo, el Kremlin ha enfatizado que su beneplácito para el acuerdo de alto el fuego está sujeto al levantamiento de las sanciones.