Inverosímiles tragedias tipo Jet Set en nuestra patria

0
40

Por Miguel Espaillat Grullón 

1 – En esta oportunidad, con gran tristeza, expreso mis condolencias a los familiares que perdieron sus seres queridos en la tragedia del Jet Set ocurrida el pasado lunes 7. Estas desgracias son frecuentes en nuestro país, debido principalmente a que no se cumplen con las regulaciones e inspecciones de lugar, porque campean la irresponsabilidad e indiferencia con el trabajo de protección a la ciudadanía que les compete a las autoridades en su misión del cumplir con el sagrado deber de proteger a los ciudadanos de esas contingencias, tal como manda la Constitución de la República, para así evitar que semejantes desgracias se repitan de manera recurrente en nuestra patria.

2 – En estas tragedias no es de obviarse la responsabilidad que atañe a los empresarios, que en la mayoría de los casos solo tienen por meta la maximización de la ganancia por sobre todas las cosas, en pos de lo cual no invierten lo suficiente en el mantenimiento de sus estructuras y equipos, cuyo deterioro gradual por esta causa pone en peligro la vida de sus trabajadores. Esta actitud es por falta de conciencia y amor hacia quienes producen sus riquezas, y porque saben que la impunidad les sobreviene.

Miguel Espaillat Grullón – AUTOR – Analista

3 – Como para muestra un botón es suficiente, entonces, para evidencia bastaría  con traer a colación la explosión en la fábrica de plástico Polyplas ocurrida el 5 de diciembre de 2018 originando 8 muertes y 103 heridos; la explosión  en la fábrica “Vidal Plast”  acontecida el 14 de agosto de 2023 en el “Mercado Viejo” de San Cristóbal, que ocasionó  la muerte de 37 personas, más 60 heridas y decenas de edificaciones destruida; la explosión en octubre de 2020 de la envasadora de gas Coopegas en “Licey al Medio”, Santiago, que provocó la muerte de 11 personas; el derrumbe de la pared del túnel del 27 de febrero esquina Máximo Gómez, en noviembre de 2023 por causa de las lluvias torrenciales, que trajo consigo  la muerte de 30 personas y la destrucción de muchas edificaciones y arrastre de vehículos; la muerte en un incendio de 134 reclusos en marzo de 2005 en la cárcel de Higüey; y muchos casos más donde ha primado la negligencia y enseñoreado la impunidad, puesto que de aquellos casos no se tiene noticia de que  justicia haya tocado a los responsables directos e indirectos de semejantes tragedias.       

4 – Solo esperamos que, de la tragedia ocurrida en el Jet Set, la impunidad no sea una vez más la respuesta recurrente. En cualquier caso, una muerte es mucho, pero 224 es exageradamente demasiado.

5 – Definitivamente, deseamos que tengan paz en la otra dimensión de la vida los que han muerto de manera tan siniestra; que sus muertes no sean en vano, que, por lo menos, esta catástrofe nos lleve a emprender acciones tendentes a evitar otras tragedias de naturaleza tan inverosímil y macabra.