Por Miguel Espaillat Grullón
1 – El 27 de septiembre de 2010, Alejandro Ordóñez “Procurador General de Colombia” (una ficha de la CIA, de la USAID y Álvaro Uribe), destituyó a la influyente senadora Piedad Córdoba de su puesto en el Congreso, a la vez que la inhabilitó por 18 años para ejercer oficios gubernamentales. El procurador fundamentó su decisión “presentando pruebas” que vinculaban a Piedad Córdoba con las FARC. Estas “pruebas” fueron extraídas de los computadores del guerrillero Luis Edgar Devia Silva (alias Raúl Reyes). El lector informado y avezado automáticamente puede inferir la falsedad de esta acusación al sopesar la fuente maligna de esta acusación.
2 – El 6 de diciembre de 2022, Cristina Kirchner fue condenada a 6 años de prisión e inhabilitada a perpetuidad para ejercer cargos públicos, por (según la justicia controlada por la CIA, la USAID y Mauricio Macri), Cristina haber defraudado al Estado en la causa Vialidad. Luego, en noviembre de 2024, esta sentencia fue ratificada por la Cámara Federal de Casación Penal de Argentina.
Nota: La causa Vialidad investiga si durante los años de mandato del kirchnerismo, entre 2003 y 2015, hubo un direccionamiento de la obra pública de Santa Cruz en favor del empresario Lázaro Báez.
3 – El 7 de abril de 2020, un tribunal de Ecuador declaró al expresidente Rafael Correa culpable de corrupción, porque según ese tribunal (controlado por adversarios de Correa, la CIA y USAID), él, entre los años 2012 y 2016, incurrió en el delito de soborno; al efecto fue condenado en primera instancia a ocho años de prisión. Además, esta condena implica la pérdida de sus derechos políticos por los próximos 25 años. Como elemento central en la acusación contra Rafael Correa, ha primado la acusación de “Influjo Psíquico”, una imputación tan ridícula, que dan ganas de reír para no llorar en el contexto parapsicológico. También, Jorge Glas (su expresidente), fue condenado a 8 años de cárcel, imputado de instigar a cometer un delito de cohecho pasivo agravado.
4 – Es importante señalar aquí que en septiembre de 2024 el Departamento de Estado de Estados Unidos sancionó al expresidente Rafael Correa y al exvicepresidente Jorge Glas por “actos significativos de corrupción”, por lo que ellos dos y sus familiares más cercanos no podrán ingresar a territorio estadounidense. Esta sanción se entiende como la retaliación de las élites gobernantes del imperialismo estadounidense contra estas dos figuras que nunca permitieron que Ecuador fuese un patio trasero de todos ellos.
5 – Estos casos han sido tan politizados, que el juez que en 2022 se atrevió a disponer la libertad de Jorge Glas porque desestimó las acusaciones de corrupción que le imputan, fue sentenciado a dos años de prisión acusado de prevaricación para beneficiar con la libertad al expresidente; súmese a esta politización, el acusar a Rafael Correa de “ejercer influjo psíquico” sobre la población para cegarla.
6 – El 31 de marzo pasado, Marine Le Pen, la líder ultraderechista de la “Agrupación Nacional”, que aboga por un entendimiento con Rusia, fue condenada por un tribunal de París a siete años de prisión, dos de ellos en firme, y a cinco de inhabilitación. Además, ella tiene que pagar una multa de 100 mil euros. Con esta sentencia, Le Pen queda inhabilitada para ejercer cargos públicos, por lo que no podrá participar en las elecciones de 2027. Para la gran mayoría de analistas políticos independientes, el caso Le Pen se ha politizado para frenar en seco a los que, llegando al poder, establecerían relaciones amistosas con Rusia. Esta inhabilitación se ha hecho por instrucciones de Washington, e instrumentalizada por Emmanuel Macron, un peón de la poderosa y siniestra familia Rothschild, un poder mundial que se mantiene en bajo perfil.
7 – En Venezuela, el 16 de septiembre de 2021, María Corina Machado, por resolución de la Contraloría General de la República, fue inhabilitada para ejercer funciones públicas por un periodo de 15 años. Posteriormente, esta decisión fue ratificada en julio de 2024 por el Consejo Nacional Electoral y por la Suprema Corte de Justicia. Por esta razón, ella no pudo participar como candidata presidencial en las elecciones celebradas el 28 de julio de 2024, en las cuales resultó reelegido el presidente Nicolás Maduro Moro.
8 – Esta inhabilitación de María Corina Machado se sustenta en la alta traición a la patria en que ella incurrió, al pedir que su país fuera invadido por una potencia extranjera, y por confabularse con esa potencia para destruir la economía de su patria, al ser parte de un plan elaborado por los enemigos del chavismo para quebrar a la industria petrolera y sacrificar a Monómeros Colombianos y a Citgo, tres empresas que eran la fuente principal de la economía venezolana.
9- También, María Corina incurrió en el grave delito de traición a la patria al apoyar que las reservas de oro y dólares que Venezuela tenía depositadas en bancos de Gran Bretaña fueran robadas por el establishment de aquel país. También motivó aquella inhabilitación, el hecho, de que ella se lucró con parte de los más de 100 mil millones de dólares, que ella, Juan Guaidó y demás opositores obtuvieron de los negocios que ellos habían acordado con las potencias extranjeras señaladas, tan solo para destruir la economía de Venezuela y ellos robar a manos llenas.
10 – Interpolo estas narrativas, porque al contrastarlas, ellas sustentan mi afirmación, de que vivimos en un mundo de hipocresía e ignorancia. Observe el lector, que, ante las inhabilitaciones referidas de Piedad Córdoba, Cristina Kirchner, Rafael Correa, Jorge Glas y Marine Le Pen, los medios de comunicación occidental no se han pronunciado con la emotividad y la fuerza con que rechazaron la inhabilitación de María Corina Machado (para mí, justificada).
Continuaremos…