Santo Domingo, R.D. – El historiador, escritor y director general del Archivo General de la Nación (AGN), Roberto Cassá, participó recientemente en una entrevista donde fue reconocido por su vasta trayectoria académica y su invaluable aporte a la construcción del pensamiento histórico dominicano.
Durante el encuentro, se destacó su compromiso con una visión objetiva y rigurosa de los hechos históricos, cualidad que lo posiciona como uno de los historiadores vivos de mayor relevancia en la República Dominicana. Cassá ha abordado los principales temas de nuestra historia nacional con profundidad y claridad, como se evidencia en obras fundamentales como Los Taínos en La Española, Historia social y económica de la República Dominicana (dos tomos, con 31 reimpresiones), Los doce años, El movimiento obrero y la lucha socialista en República Dominicana, Los indios en las Antillas, Los orígenes del 14 de junio, Los jóvenes dominicanos, y La República Dominicana: dos siglos de historia, entre muchas otras. Además, ha desarrollado un extenso trabajo biográfico en la colección Tobogán.
Durante la entrevista en el programa “Revista 110”, el historiador analizó con profundidad las causas estructurales del conflicto domínico-haitiano, remontándose a los orígenes coloniales de ambas naciones. Explicó que mientras la parte oriental de la isla estuvo bajo el dominio español, con una economía débil y fragmentada, la parte occidental Saint-Domingue, colonia francesa fue la más rica del mundo gracias a una economía de plantación basada en la esclavitud extrema, donde la vida útil de un esclavo no superaba los ocho años.
Cassá señaló que la descomposición de ese modelo esclavista dio lugar a una sociedad atravesada por profundos odios étnicos y sociales, marcando el devenir político de Haití con inestabilidad, pugnas internas y dificultad para lograr una gobernabilidad duradera. Recordó que, tras la independencia haitiana, las constituciones de ese país mantuvieron por décadas la noción de que la isla era una sola e indivisible, y que eso representó una amenaza permanente para la soberanía dominicana.
En ese contexto, se abordaron los cinco gobiernos que han ejercido control en el territorio nacional desde el descubrimiento: España, Francia, Haití, la República Dominicana y los Estados Unidos estos últimos, con ocupaciones en ambos lados de la isla. También se destacó el impacto del Tratado de Basilea (1795), que cedió la parte oriental de la isla a Francia y constituyó una amenaza al derecho de los dominicanos de forjar su propio destino.
Uno de los momentos más esclarecedores fue el análisis de los dos períodos cruciales en la historia dominicana: de 1844 a 1865, y desde la muerte de las hermanas Mirabal hasta la elección de Joaquín Balaguer en 1966. Cassá afirmó que ambos períodos fueron altamente decisivos. En el primero, se debatió el derecho a la existencia como nación, enfrentando tanto las invasiones haitianas como las pugnas internas que dividieron a los dominicanos entre quienes preferían la anexión a potencias extranjeras y quienes defendían la independencia.
El historiador también destacó la compleja figura de Tomás Bobadilla, segundo presidente de la Junta Central Gubernativa, quien tuvo un rol protagónico en el impulso del Plan Levasseur para convertir al país en un protectorado francés. Bobadilla, representante de una clase media letrada y de sectores económicos de la región sur dedicados a la explotación maderera, es una figura poco mencionada, pero de gran peso político en los inicios de la República.
La conversación evidenció que la independencia dominicana fue posible gracias a la división de las élites haitianas, lo cual permitió la declaración del 27 de febrero de 1844. No obstante, las batallas por consolidar esa independencia ocurrieron posteriormente, debido a los intentos de Haití por retomar el control, en particular bajo el mando del emperador Faustino Soulouque, quien realizó dos invasiones a territorio dominicano.
La entrevista concluyó con un reconocimiento especial a Roberto Cassá, quien recibió un guante de oro como símbolo de gratitud y admiración por su trayectoria y aporte al conocimiento de la historia dominicana. En palabras del entrevistador, Julio Hazim: “Roberto Cassá es para nosotros quizás el historiador vivo de mayor relevancia que hemos tenido. Su imparcialidad, profundidad analítica y compromiso con la verdad lo convierten en una figura indispensable para entender quiénes somos y de dónde venimos”.