WASHINGTON.– China atacó a Australia y Estados Unidos por lo que llamó una manipulación política de la pandemia del COVID-19.
Australia ha estado al frente pidiendo una investigación independiente sobre el origen de la pandemia del coronavirus y la reacción ante el brote, mientras que el presidente estadounidense, Donald Trump, ha culpado a China por la crisis sanitaria.
El ministro de Relaciones Exteriores de Australia, Marise Payne elogió la resolución de la Asamblea Mundial de la Salud (AMS), el órgano de decisiones de la Organización Mundial de la Salud (OMS), que el martes aprobó un documento que exige una “evaluación amplia” e independiente de la reacción global a la pandemia.
La resolución fue sometida a la AMS por la Unión Europea y otros miembros de la OMS. Payne la describió como “un triunfo para la comunidad internacional”.
El portavoz de la cancillería china, Zhao Lijian, dijo el martes que China le daría la bienvenida a la investigación si Australia regresa al amplio consenso de la comunidad internacional. Dijo que Beijing siempre ha apoyado una evaluación de la pandemia, siempre y cuando sea realizada por la OMS de manera imparcial y profesional.
Pero el presidente Donald Trump dice que la OMS no es imparcial. Ha acusado a la agencia internacional de encubrir a China, a quien responsabiliza por la crisis mundial de salud. El martes, Trump amenazó con suspender de forma definitiva los aportes de EE.UU. a la OMS, los cuales ya se encuentran retenidos de forma temporal.
Ese mismo día, China acusó a Trump de liderar una campaña de desprestigio contra Beijing y dijo que Washington está evadiendo sus obligaciones internacionales.
No se han fijado fechas para la evaluación, pero China ha dicho que debería realizarse después de la pandemia. La mayoría de los expertos están de acuerdo en que el coronavirus posiblemente no desaparezca pronto, aún si se produce una vacuna.