Por Miguel Cruz Tejada
NUEVA YORK._ Mientras más el policía de Minneapolis que asfixió con su rodilla durante 9 minutos al afroamericano George Floyd, escuchaba sus gritos de muerte en los que le repetía que “no puedo respirar, por favor denme agua o alguna cosa, mamá… oficial me están matando”, el agente de la uniformada del condado Park en Derek Chauvin, más le apretaba el cuello. (VIDEO https://youtu.be/_EQWusaYScM)
Las estremecedoras imágenes y los gritos desesperados del guardia de seguridad asfixiado fueron captados por cámaras de seguridad, junto a una secuencia completa del rodeo de los cuatro policías, desde que se acercan al vehículo conducido por Floyd, lo sacan esposado a él y el acompañante, hasta los momentos fatales en que fue asfixiado.
Según registran las cámaras, el incidente comenzó en la calle 38 Este, a las 8:33 de la noche del 25 de mayo, cuando los agentes sacaron a la víctima del vehículo, lo llevan a la acera de esa misma calle, donde Floyd se mantuvo sentado y tranquilo, luego lo llevan al otro lado de la calle, la intersección de la avenida Chicago y la 38, donde lo tiran al piso y comienza el homicidio por asfixia.
Entonces, Chavin comienza a presionar con fuerza y hacia abajo su rodilla ante las miradas indiferentes de sus compañeros de patrulla, J. Alexander Kueng, Thomas Lane y Tou Thao, los dos primeros de origen asiático y el tercero blanco, y acusados por los mismos cargos del homicida.
Cuando Floyd, comenzó a gritar y alertar que se estaba asfixiando, pidiendo agua y llamando a su mamá, Chauvin, le gritaba que porqué no quería subir al carro patrullero de la policía.
Floyd, le responde que no puede moverse, pero el oficial le sigue gritando y presionando la rodilla, mientras se escucha la voz de una mujer, que aparentemente grabó el video, preguntándole al policía que porqué tiempo seguirá asfixiándolo, a lo que el agente no respondió.
Antes de llevar a Floyd a su patíbulo en la esquina, los policías acomodaron la escena, estacionando uno de sus vehículos de frente y otro cruzado para obstruir la vista de los transeúntes y no vieran lo que estaban haciendo.
En tanto, el acompañante de Floyd intenta ir esposado al otro lado, pero fue bloqueado por uno de los policías para que tampoco viera ni auxiliara a su amigo.
En medio de las multitudinarias protestas que se desarrollan en los Estados Unidos contra el asesinato de Floyd, los fiscales cambiaron la acusación original a los policías que era de homicidio en tercer grado a la de segundo grado, luego que la Oficina del Médico Forense y una autopsia independiente encargada por la familia, dictaminaron homicidio.
Las imágenes que han dado la vuelta al mundo, han indignado a millones, anexando su ira contra un pronunciamiento del presidente Donald Trump, quien amenazó con ordenar al ejército enfrentar a los manifestantes.
Pero las protestas, también han sido ampliamente criticadas por la violencia, saqueos, robos, destrucción y agresiones a policías y civiles, aunque los organizadores de muchas manifestaciones alegan que los saqueadores son ajenos al movimiento que reclama justicia en todo el mundo.
El toque de queda en Nueva York que se extiende hasta este domingo tampoco ha podido disminuir las movilizaciones, haciendo que el alcalde Bill de Blasio, iracundo, dijera ayer jueves que “ya es suficiente”.
En barrios como el Alto Manhattan fueron vistos policías durante la noche, arreando a pequeños grupos de personas congregados frente a edificios y esquinas, no así contra los caminantes solitarios ni los conductores de los escasos vehículos que transitaban.
Uno de los abogados de la familia de Floyd, al describir los momentos últimos de angustia agónica del guardia de seguridad en un restaurante propiedad de una dominicana en Minneapolis, dijo que la ambulancia fue el carro fúnebre de la víctima, ya que el afroamericano fue declarado muerto en la escena.