En el Líbano, manifestantes se lanzaron a las calles el jueves al aumentar la indignación ante la catastrófica crisis económica que atraviesa el país.
La moneda del Líbano se desplomó a los valores más bajos de los que se tenga registro.
Desde Trípoli a Beirut, personas marcharon durante toda la noche para denunciar a la élite política corrupta del país.
Los manifestantes obstruyeron importantes vías de tránsito e incendiaron edificios, entre ellos, varios bancos.
Las manifestaciones del jueves figuran entre las mayores y con mayor alcance que han tenido lugar desde el inicio de las medidas de confinamiento impuestas en marzo por el coronavirus.