Por Miguel Cruz Tejada
NUEVA YORK._ Docenas de restaurantes dominicanos en el Alto Manhattan, reabrieron en los primeros días de la Fase II, acogiéndose a los nuevos protocolos y restricciones de las autoridades por el coronavirus, que los obliga a modificar los espacios y el estilo con el que han servido por décadas a su clientela.
Disponiendo de un área en las calles para aquellos que no tienen áreas abiertas anexas en sus frentes o patios traseros, los propietarios sacan las mesas a la distancia social requerida, que colocan dentro de un cerco con cintas para despegarse de los transeúntes y los espacios que corresponden a los vehículos y que han sido autorizadas por la ciudad.
Uno de los restaurantes, “Lola” en la avenida Saint Nicholas, entre calles 175 y 176, semeja un estilo europeo. El flujo de clientes fue alto afuera y todas las mesas estaban ocupadas ayer miércoles al atardecer.
Aunque en general, los neoyorquinos se imaginaban la nueva fachada de esos negocios, la presentación, que en algunos de ellos, como en “Lola”, donde los dueños también han colocado una alfombra verde que parece grama para mayor confort al caminar, ha llamado la atención de los comensales y transeúntes.
El espacio es además una semejanza de las calles peatonales de Nueva York, como algunas cercanas a Times Square, que mantienen ese mismo estilo desde tiempos normales y ya son conocidas por turistas y locales.
Los menús se mantienen inalterables, pero es posible que en muchos de los restaurantes, los precios tengan que ser subidos, como una forma de los dueños compensar las enormes pérdidas a lo largo de la pandemia.
Todavía, cientos de medianos y pequeños comerciantes del Alto Manhattan, esperan las prometidas ayudas económicas en préstamos que se les ofreció en el pico de la pandemia, quejándose de que todavía no han recibido respuesta de los responsables.
Otros, esperan ansiosos que el senado de Estados Unidos apruebe a brevedad el segundo paquete de ayuda que incluye facilidades financieras para ellos.
Las noches, se están convirtiendo en un gran dolor de cabeza para los restaurantes, lounges, discotecas y negocios relacionados, debido al corte en el horario y en un recorrido realizado el viernes pasado por este reportero, casi todos los restaurantes y bares de una amplia zona en el Alto Manhattan ya estaban cerrados a la medianoche.