Transgénero dominicano habría muerto de epilepsia en cárcel según  forense pese a denuncias de familiares

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El transgénero dominicano Layleen Cubilete Polanco, habría muerto de un ataque de epilepsia, según el forense, a pesar de las denuncias de que fue asesinada en su celda en la cárcel de Rikers Island. (Fuente externa).

Por Miguel Cruz Tejada

NUEVA YORK._ La Oficina del Médico Forense de la ciudad, certificó en una autopsia que el transgénero dominicano Layleen Cubilete Polanco, que de hombre se transformó en mujer, murió a causa de un ataque de epilepsia en su celda de la cárcel de Rikers Island en Queens y no por los ataques de sus carceleros como denunciaron sus familiares en junio de 2019 cuando fue hallado sin vida en la celda.

El forense, señala que Polanco, que tenía 27 años de edad falleció por “muerte súbita inexplicada”, descartando manos criminales en las causas del deceso.

Los parientes del transgénero y asociaciones de la comunidad LGBTQ, dijeron que murió a consecuencia de los maltratos y ataques de oficiales de corrección que fueron investigados tras las quejas.

El cadáver de Polanco Cubilete fue hallado en la celda el 7 de junio del año pasado, y los resultados de la necropsia fueron revelados este miércoles, algo más de un año después.

“Las pruebas genéticas en este difunto mostraron una mutación biológica en el gene CANNA1H, que es la causa probable de su epilepsia; las variantes de este gene están asociadas con las convulsiones», dijo la médico forense doctora Barbara Sampson, en un comunicado.

Polanco fue descubierta en su celda en el Centro Rose M. Singer de Rikers  Island  mientras estaba detenida en confinamiento solitario, dijo previamente un portavoz del Departamento de Correcciones.

Fue encarcelada cuando no pudo pagar una fianza de $500 por cargos relacionados con un arresto el 13 de abril, momento en el que también tenía una orden de detención abierta.

David Shanies, el abogado que representa a la familia Polanco, previamente reconoció que Layleen sufría de epilepsia, pero dijo que también tenía moretones en la cara al momento de su muerte.

El bufete Shanies Law Office escribió en un tuit el martes por la noche que había recibido confirmación documental de que el Departamento de Salud conocía bien la epilepsia de Layleen y que sufrió múltiples ataques en Rikers Island.

«El 30 de mayo, un médico de la cárcel aprobó su colocación en segregación punitiva, a pesar de su epilepsia», continuó el tuit. «Eso se convirtió en su sentencia de muerte».

No se presentarán cargos penales dijo el el Departamento de Investigación de la ciudad (DOI).

«La revisión del caso por parte del DOI no reveló ninguna acción tomada por el personal del Departamento de Corrección que pueda haber contribuido a la muerte de Polanco”, dice  el informe de correcciones.

Pero los investigadores descubrieron que había un bache de 47 minutos entre los recorridos por el área donde estaba confinada  Polanco.

Los presos en confinamiento solitario deben ser revisados al menos una vez cada 15 minutos a intervalos irregulares, dijeron las autoridades.

El DOI dijo que refirió la violación al DOC para acción administrativa apropiada.

La comisionada del Departamento de Comercio, Cynthia Brann, dijo que la agencia tomaría medidas disciplinarias internas.

«Enviamos nuestras más sinceras condolencias a la familia y amigos de Layleen», dijo Brann.

“La seguridad y el bienestar de las personas bajo nuestra custodia es nuestra principal prioridad y estamos comprometidos a garantizar que todas nuestras instalaciones sean seguras y humanas. Incluso una muerte bajo nuestra custodia es demasiada”.

Fue puesta en confinamiento solitario por presuntamente agredir a otros reclusos.

La investigación del DOI se realizó en conjunto con la Oficina de Integridad Pública de la fiscalía de El Bronx.

«El alcance de esta oficina no es determinar si fue una decisión incorrecta colocar a la señora Polanco en segregación punitiva mientras sufría un trastorno documentado de convulsiones», dijo la fiscal de El Bronx, Darcel Clark, en un comunicado.

“El ámbito de esta oficina es determinar si esa decisión se elevó al nivel de comportamiento criminal”, agregó.

«Después de una investigación en profundidad realizada de mi Oficina de Integridad Pública, hemos concluido que no podríamos probar más allá de una duda razonable que cualquier persona cometió algún delito asociado con la desaparición de la señora Polanco», añadió la fiscal. «No buscaremos cargos penales relacionados con este evento devastador».

La familia de Polanco calificó la muerte como criminal.

«Nunca creímos que el Fiscal de Distrito de El Bronx responsabilizaría a nadie penalmente por ello», dijeron en una declaración proporcionada por su abogado. “La familia de Layleen ha recibido un apoyo increíble de la comunidad, pero nunca han confiado en nadie más que en ellos mismos, y menos aún en el Gobierno de la ciudad, para obtener justicia para Layleen”, añadieron.

Advirtieron que sometieron una demanda federal que está  pendiente en la que  pedirán cuentas a los asesinos de Layleen.