SANTO DOMINGO, RD.- Desde la noche del pasado domingo, el entorno de la residencia de Luis Abinader es un “hormiguero humano”, donde confluyen decenas de colaboradores cercanos al presidente electo, los cuales tomarán las principales decisiones en la presente etapa de transición hacia la instalación del nuevo gobierno el 16 de agosto.
El escenario es propicio para que se produzcan los acostumbrados cabildeos de puestos públicos.
Mientras, circulan diversas listas especulativas sobre la composición del gabinete del nuevo gobierno surgido en las elecciones presidenciales y congresuales del pasado domingo.
En el ensanche Paraíso, un exclusivo sector del centro de la capital, se encuentra la torre Lloret de Mar, donde reside Abinader.
El cuarto piso del edificio fue habilitado como centro de operaciones del equipo que ocupará el Palacio Nacional y los diferentes ministerios el próximos mes.
Un gran movimiento de personas, de vehículos, de periodistas se observa en ese lugar, donde están puestos los ojos del país en este momento.
Las reuniones, con y sin la presencia de Abinader no cesan, principalmente después que el líder político informara la creación de las comisiones de transición, evaluación de personal y protocolo y actos, las cuales darán forma a los proyectos y planes de su administración.
Fueron comisionados
Los miembros de la comisión técnica de transición son el empresario Lisandro Macarrulla Tavárez, quien la coordina; José Ignacio Paliza, senador y presidente del PRM; Sonia Guzmán, hija del fenecido presidente Antonio Guzmán Fernández; Jochi Vicente, economista y exdirector del Consejo Nacional de la Empresa Privada; Miguel Ceara, economista e investigador; Darío Castillo, administrador de empresas, miembro de la dirección ejecutiva del PRM, y la diputada Gloria Reyes.
Esas personalidades coordinarán el traspaso de mando con una comisión nombrada por el presidente Danilo Medina, que integran Gustavo Montalvo, ministro de la Presidencia, que la preside; José Ramón Peralta, ministro administrativo de la Presidencial; Donald Guerrero, ministro de Hacienda; Juan Ariel Jiménez, de Economía, Planificación y Desarrollo; Zoraima Cuello, directora del Consejo Nacional de Competitividad, y Flavio Darío Espinal, consultor jurídico del Poder Ejecutivo.
Preocupación ahora
En la presente etapa, más que en las decisiones gubernamentales sobre el relanzamiento de la economía y enfrentar la pandemia del coronavirus, el mundo político que rodea al próximo gobernante está pendiente de las posiciones que cada quien ocupará en la administración del Estado.
Sobre todo, aquellos cuadros del Partido Revolucionario Moderno (PRM) y del sector externo que hicieron compromisos políticos en base al ofrecimiento de puestos en diferentes posiciones estatales.
Ante esas circunstancias, personas de adentro y de afuera del entorno de Abinader se apresuran a especular sobre las posiciones que les interesa que estén colocados en determinados puestos del tren gubernamental.
Roberto Fulcar, José Ignacio Paliza, Eduardo Sanz Lovatón, Wellington Arnaud, Amaury Justo Duarte, Jesús Vázquez Martínez, Orlando Jorge Mera, Rafael Santo Badía, Eligio Jáquez, Santiago Hazim, Alejandro Fernández, Miguel Ceara Hatton, son algunos de los nombres que más suenan para integrar la nueva Administración del Estado.