SANTO DOMINGO DE GUZMAN, RD.- El presidente del Partido Revolucionario Dominicano, Miguel Vargas, expuso este domingo que los sostenidos aumentos de precios de los hidrocarburos se hacen insostenibles para los consumidores y las empresas, por lo que demandó del gobernante Partido de la Liberación Dominicana usar su mayoría congresual para respaldar una modificación urgente a la Ley de Hidrocarburos.
Vargas expuso que la modificación a la Ley 112-2000 podría contemplar que una parte de los beneficios que recibe el país por el acuerdo de Petrocaribe, sean destinados a atenuar los aumentos de precios de los hidrocarburos.
Otros mecanismos podrían destinarse a ese propósito, incluyendo reducir los montos de los impuestos a los combustibles que son destinados al pago de la deuda externa, y buscarlos de otra fuente que no esté tan directamente relacionada con el aumento de precios de los derivados del petróleo.
El presidente del PRD recuerda que ya existe un proyecto de ley orientado a modificar la Ley de Hidrocarburos, pero que la falta de voluntad política y de sensibilidad social de la mayoría congresual peledeísta, no ha permitido su aprobación.
Vargas advierte que siendo el petróleo una fuente de energía no renovable, que se agota en la medida de su alto consumo, es lógico que sus precios tiendan a subir.
Y advierte además que como los derivados del petróleo son usados de manera intensiva en la generación de energía eléctrica, el transporte público y otras necesidades, el aumento de sus precios repercute en la producción económica, el comercio y en múltiples servicios de la vida cotidiana de la gente, impactando en el alto costo de la vida.
Vargas dice plantear la modificación de la Ley de Hidrocarburos porque el liderazgo perredeísta está enfocado en la solución de los problemas de la población, lo cual lo llevó a proponer en diciembre la necesidad de que el gobierno y la sociedad pacten un acuerdo en favor de la seguridad ciudadana.
Dijo que otros problemas de alto interés social en cuya atención el PRD insiste es en las amenazas que acechan la adecuada implementación de los sistemas de salud y seguridad social y en la adecuada inversión del 4 por ciento del PIB en el financiamiento de la transformación cualitativa del sistema de educación preescolar.