Por Jhonny Trinidad
SANTO DOMINGO, RD.- El Instituto Duartiano condenó la «provocación» de un grupo de haitianos que bajó la bandera de la República Dominicana en el paso fronterizo entre Jimaní y Malpasse, invocando supuestos derechos territoriales.
Wilson Gómez Ramírez, presidente de la institución, dijo que “los haitianos que bajaron la enseña tricolor dominicana en tierra dominicana incurrieron en el delito de ultraje a símbolo nacional y debieron ser apresados por los militares en servicio y presentados a la justicia”.
Explicó que “en la eventualidad de que escaparan hacia territorio del vecino país, correspondía al gobierno de esa nación aprehenderlos y entregarlos para ser juzgados conforme a la Ley sobre Símbolos Patrios”.
“Esta acción abiertamente provocativa, aunque parece un hecho aislado, se inscribe en la tendencia sistemática de sectores de la vida haitiana que alimentan actitudes hostiles contra la patria de Duarte», declaró Gómez Ramírez en un documento.
Recordó que «en otras oportunidades, soldados nuestros han perdido la vida, resultados heridos y desarmados por estos grupos que alimentan el odio desde Haití, muchas veces con el estímulo de quienes les cortejan y protegen desde la República Dominicana por medio de Ongs y de individuos comprometidos con esos intereses antidominicanos”.
El también juez del Tribunal Constitucional consideró que las autoridades haitianas siempre se han limitado a meras disculpas y lamentos, sin en ningún caso aplicar sanciones ejemplares contra esas personas que incurren en acciones claramente delictivas, para que tales castigos produzcan un efecto intimidatorio capaz de disuadir conductas futuras en ese orden.
Instó a las autoridades a que demanden de manera enérgica que este hecho se investigue a fondo y haya sanciones ejemplarizantes, de manera que se advierta el cese de la impunidad que ha predominado en el marco de la autoridad haitiana, la cual nada ha hecho para seriamente evitar que estos vergonzantes e irrespetuosos acontecimientos se sigan repitiendo.