Por Miguel Cruz Tejada
NUEVA YORK._ El alcalde de la ciudad Bill de Blasio, anunció ayer martes una agresiva campaña de la ciudad instando a todos los neoyorquinos a vacunarse contra la influenza, con el objetivo de prevenir que confluyan dos pandemias, al acercase el otoño, debido a que todavía el coronavirus se mantiene afectando a cientos de neoyorquinos aunque con menor intensidad que meses atrás.
El ayuntamiento y el Departamento de Salud, están desplegando una masiva publicidad en lugares estratégicos de la ciudad, trenes, autobuses, hospitales y medios de comunicación para tratar de minimizar los mortales efectos de la influenza que el año pasado, mató más de 10 mil víctimas en los Estados Unidos.
La propaganda se aprecia también cerca de parques, plazas, centros comerciales, farmacias, clínicas, consultorios, escaparates y vallas publicitarias dispersas por toda la ciudad.
Los especialistas recuerdan que la influenza y COVID-19, tienen muchos síntomas similares, por lo que de no prevenirse con la vacuna el virus otoño-invernal podrían morir muchos más pacientes que en temporadas anteriores, y es especialmente letal en envejecientes, niños y mujeres embarazadas.
“La vacuna contra la influenza, podría ser la más importante contra la gripe hasta la fecha”, explicó el alcalde en una conferencia de prensa ayer martes en la tarde.
Dijo que la campaña está en marcha en varios idiomas utilizando refugios para desamparados y todos los medios al alcance.
El alcalde dijo que la ciudad busca evitar que los hospitales sean saturados nuevamente por pacientes de COVID-19 y la influenza, evitando que las dos pandemias puedan juntarse, a una semana del otoño.
También informó de Blasio que el Cuerpo de Pruebas y Rastreos de la ciudad evitó 15.000 eventuales nuevos casos de coronavirus y que casi el 80% de todos los casos positivos de COVID-19 están completando la ingesta denominada “Test and Trace Corps” (Examen y Rastreo de Cuerpos”.
Señaló el alcalde que las pruebas hiper locales en el vecindario Soundview de El Bronx redujeron el nivel de positividad de COVID-19 del 2,4% a 0,82 % en dos semanas.
Adelantó que el ayuntamiento ampliará esos esfuerzos al sector de Borough Park en Brooklyn, donde radican las comunidades judías más grandes de la ciudad, y ya se entregaron 10.000 máscaras en más de 20 sinagogas en ese vecindario.
Por su parte, la directora de promoción comunitaria del Departamento de Salud, María Ángela Soto, se unió al llamado del alcalde, recordando que la vacuna contra la influenza es gratis para todos los neoyorquinos.