Por Miguel Cruz Tejada
NUEVA YORK._ El reconocido médico argentino doctor Eduardo Pignanelli, que ejerce por décadas en la comunidad dominicana y sirve a miles de pacientes en la clínica “Pignanelli Amsterdam Medical Practice” en el 2360 de la avenida Ámsterdam en el Alto Manhattan, anunció que someterá a la justicia dominicana a la gerencia del complejo turístico “Metro Country Club” en Juan Dolio, donde tiene una villa, por acoso y hostigamiento.
Reveló que ya su abogada Sonia Díaz Inoa, está preparando la documentación para someterse al complejo a la justicia.
El galeno, dijo en una entrevista con este reportero que desconoce los motivos de porqué el gerente, Omar Ventura y la seguridad del lugar mantienen un ataque permanente cada vez que él va a la República Dominicana con invitados que viajan para aportar conocimientos y ayudar a combatir la pandemia en el país caribeño.
Pignanelli, quien abraza a la República Dominicana como su segunda patria después de Estados Unidos, es muy querido y apreciado por los pacientes dominicanos y de otros países a los que atiende con altruismo y desinterés.
Relató que en uno de los recientes ataques por parte de la gerencia del complejo, la seguridad intentó impedir la entrada incluso, de una prestigiosa figura del sistema de salud de Nueva York, invitado para sumarse a la lucha contra la pandemia COVID – 19, lo que no fue tomado en cuenta por los manejadores de “Metro Country Club”.
Dijo que tiene 16 años como propietario de su villa allí y siempre ha sido un buen ciudadano.
“Repetidas veces, han tratado de una forma muy dura, con exabruptos, violencia verbal a algunos de mis invitados y lo peor fue cuando el pequeño de los Estados Unidos estaba en la villa y necesitaba ir al aeropuerto temprano, nuestro chofer, Teófilo Martínez (Johnny) que lleva 16 años trabajando conmigo, estaba a las 5:00 de la mañana para transportar a mis invitados, porque no había un vehículo disponible en la villa esa madrugada”, relató el galeno.
“La gerencia y la seguridad obligaron a los visitantes a caminar dos kilómetros en la madrugada, después de no permitirles la entrada a la villa, por las oscuras calles de Metro debido a que no tenían un vehículo”, explicó.
“Esto fue hostigamiento verbal, acoso y normas que no tienen lógica que no garantizan la seguridad de las personas que viven en el complejo. El jefe de seguridad ordenó a que a la villa no entraba ni salía más nadie y que ya estaba acostado y no quería que lo molestaran, pero no usaron palabras vulgares”, añadió.
Señaló que la seguridad ha golpeado con dureza las puertas, quitarle a un visitante una de las tarjetas de las puertas traseras, que se le había facilitado para que pudiera ingresar, porque estaba autorizado a quedarse un par de días en la villa.
Narró que una de las tarjetas se extravió y no quisieron devolverla y otra tarjeta, se la confiscaron al visitante y no quisieron devolverla.
“Prefiero mantener en reserva los nombres de los visitantes, pero son personas muy distinguidas que van allá, se reúnen con funcionarios en el Palacio Nacional porque trabajan para enfrentar la pandemia pero no les permitieron el acceso a la villa”, denunció.
Sostuvo que no ha podido comunicarse con los responsables de la gerencia general del complejo porque no le han contestado los correos electrónicos que les ha enviado exponiendo la situación.
Dijo que después de un llamado al presidente Luis Abinader y al Ministro de Turismo, David Collado, que no ha sido obtemperado se ve obligado a recurrir a los tribunales considerando que su tranquilidad y las de sus invitados a la villa, está siendo violada por la gerencia.
“No me explicó por qué en medio de la campaña del Gobierno para recuperar a los turistas que han dejado de ir a la República Dominicana, se asume este comportamiento contra turistas extranjeros y ciudadanos dominicanos”, cuestionó.
“La República Dominicana es el país más lindo en el planeta tierra y el pueblo dominicano cálido y hospitalario. Solamente hay algunos elementos nocivos a la industria del turismo porque no sé si queriendo o no, terminan dando una mala imagen a las personas incómodas y no bien tratadas”, expresó.
El médico, precisó que cree que la industria del turismo es estratégica para la República Dominicana y económicamente muy importante.
“Lo lindo es que todos los que vamos allá queremos mucho a ese país y queremos seguir yendo”, dijo Pignanelli.
Aclaró que no llegaría al extremo de que el gerente y el jefe de seguridad sean cancelados de sus puestos, pero les pide un cambio de actitud, ser un poquito más comprensibles con propietarios y visitantes, hacer cumplir las normas adecuadamente.
“Mi llamado es a la reflexión, que cambien de actitud y entiendan que una villa en un complejo turístico no es una cárcel donde se castigan los presos que se portaron mal”, manifestó.