¿Burro Masburro o Caballo de Paso Fino?

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Por Miguel Espaillat Grullón   New York, NY

1 – Nicolás Maduro Moros nació en Caracas (Venezuela), el 23 de noviembre de 1962, por lo que actualmente tiene 59 años de edad. Nicolás nació en un hogar pobre, en un país donde del 100% de los que nacen pobres, el 95% muere sin superar esa pobreza, e ignorante por falta de oportunidades.

2 – Sólo figuras con inteligencia y carácter excepcionales como los tuvo Hugo Chávez y ahora Nicolás Maduro, logran descollar y llegan a ocupar las altas posiciones del Estado, puesto que estas han estado reservadas para la aristocracia y sus hijos, los cuales son educados en las mejores universidades del mundo anglosajón, donde son adoctrinados para que sean serviles a los bastardos intereses de su clase y los imperios, sin importarle que con ello colonicen y arruinen a su país,  tal como lo está haciendo, Juan Guaidó y su grupo de malos venezolanos.       

3 – Nicolás, desde muy joven se inclinó por la actividad política a favor de la mayoría pobre de su nación.  Muestra de ellos es, que a los 15 años, siendo presidente del gremio estudiantil de su liceo, fue expulsado del mismo por organizar una movilización en demanda de cambios para una mejor educación.  Posteriormente, logró finalizar sus estudios secundarios en el liceo José Ávalos. Luego de culminar la secundaria, por sus limitaciones económicas, no ingresó a la universidad, por lo que para sobrevivir, se dedicó a trabajar por su cuenta conduciendo un autobús. Téngase en cuenta, que no se enfrascó con el narcotráfico ni con otras redes mafiosas, sino a trabajar honradamente para ganar el sustento de su vida y su familia.

AUTOR: Miguel Espaillat Grullón

4 – En este trafagar, durante los años 1986 -1987, Maduro cursó estudios de formación de cuadros políticos de izquierdas en la escuela «Ñico López” de la Habana. 

5 – En 1990, tras su regreso a Caracas, comenzó a trabajar como inspector de área en el Metro de Caracas; y en 1991, encontró empleo como conductor de autobús, cargo que desempeñó por 7 años. Fue durante su trabajo de conductor que inició su carrera política al convertirse en un sindicalista que representaba a los choferes de autobuses del Metro de Caracas. También, en la década de 1990, pasó a formar parte de las filas del Movimiento Quinta República (MVR), partido este que apoyó la campaña presidencial que en 1998 eligió a Hugo Chávez presidente de Venezuela.

6 – En 1995, Nicolás Maduro, junto a otros sindicalistas, fundó la Fuerza Bolivariana de Trabajadores, organización de la que se convirtió en Coordinador Nacional. También fue fundador del Sindicato de Trabajadores del Metro de Caracas (SITRAMECA).

7 – Tras una exitosa carrera de activismo político y sindical, Nicolás se convirtió en candidato a diputado del antiguo Congreso de la República con el apoyo del Movimiento Quinta República (MVR), por el Distrito Federal, siendo elegido en las elecciones del 8 de noviembre de 1998. Tomó posesión de su diputación, el 23 de enero de 1999.  Luego se convirtió en jefe de la fracción parlamentaria del MVR en la Cámara de Diputados, e integró la Comisión Permanente de Asuntos Sociales, la Comisión Permanente de Medios de Comunicación Social, la Comisión Permanente de Juventud, Recreación y Deportes y de la Comisión Permanente de Participación Ciudadana.

8 – Posteriormente, en 1999, fue elegido diputado de la Asamblea Constituyente que redactó una nueva Constitución ese mismo año por el Distrito Federal. En la Constituyente, Maduro presidió la Comisión de Participación Ciudadana de dicho parlamento, para posteriormente ser elegido diputado a la Asamblea Nacional de Venezuela en las elecciones del 30 de julio de 2000 por el Movimiento V República. En la Asamblea Nacional presidió la Comisión Permanente de Desarrollo Social Integral desde el 14 de agosto de 2000 hasta el 5 de enero de 2005. El 5 de enero de 2005 fue elegido para presidir la Asamblea Nacional (AN).

9 – En el 2006, a pedido del presidente Hugo Chávez, Nicolás ingresó en el gabinete ministerial como Ministro del Poder Popular para las Relaciones Exteriores.  En este cargo, Maduro fue encargado de dirigir la política exterior venezolana desde el año 2006 hasta principios de 2013 (es decir por siete años), en los que trabajó con organismos de integración regional como la Celac, el Alba, Unasur y Mercosur.

Nicolás Maduro: vicepresidente ejecutivo

10 – El 10 de octubre de 2012, 3 días después de las elecciones presidenciales, Nicolás Maduro fue nombrado nuevo vicepresidente ejecutivo.  Ocupando Maduro este cargo, el cáncer que devoraba a Chávez, hizo metástasis.  Su muerte era inminente, por lo que, ante el desenlace ineludible por venir, entonces, el 8 de diciembre de 2012, Hugo Chávez solicitó a la Asamblea Nacional, que en caso de que quedara incapacitado o muriera, Nicolás Maduro, debería asumir el cargo de presidente de la República hasta la convocatoria de unas nuevas elecciones.

11 – Esta petición la hizo Chávez pidiendo al pueblo de Venezuela su apoyo total a Maduro, cosa que hizo con las palabras siguientes: “Si algo ocurriera, que me inhabilite para continuar al frente de la presidencia de la República Bolivariana de Venezuela… ustedes elijan a Nicolás Maduro como presidente de la República”.  Como previendo el futuro, en este trance pesaroso, Chávez empoderó a Maduro designándolo presidente del Consejo de Ministros. Así, comenzaba Chávez a preparar a Maduro, para el aciago y duro futuro que le esperaba.

12 – Efectivamente, tal como se esperaba, Hugo Chávez murió el 5 de marzo de 2013; antes esta pesarosa situación, tres días después (8 de marzo de 2013), Nicolás Maduro asumió temporalmente la presidencia de la República Bolivariana de Venezuela.   Posteriormente, tras ganar las elecciones presidenciales, Maduro fue proclamado Presidente Constitucional de Venezuela para el periodo 2013-2019.  Luego fue reelecto para el periodo 2019-2025. Estos dos periodos a Maduro le ha sido sumamente difícil ejercer el poder por la oposición perversa que le han hecho sus opositores en maridaje macabro con los neoliberales europeos y estadounidenses quienes quieren que siga vigente la colonización de Venezuela para ellos poder disponer a sus anchas de la riqueza petrolera y de otros minerales existente en Venezuela.  

En Resumen

13 – Nicolás Maduro, desde la pobreza limpia y gloriosa, ha logrado ocupar los más altos cargos de su país y ser un referente mundial.  Sindicalista, chofer de autobús, diputado, presidente del Movimiento de Países No Alineados (MPNA o MNOAL).  Presidente del Mercado Común del Sur (MERCUSUR) y de la Unión de Naciones Suramericanas (UNASUR).   Miembro del Comité de Seguridad de la ONU, OEA, OPEP, UNESCO, etc.  Líder y fundador de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y caribeños (CELAC) y de la alianza petrolera de algunos países del Caribe con Venezuela (PETROCARIB).  Maduro fue Canciller de su país por siete años, y finalmente presidente de la república por dos períodos consecutivos, algo que no le perdonan las elites racistas, clasistas, neoliberales y reaccionarias de su país y de los Estados Unidos y Europa, porque ellos entienden que esas posiciones son para ellos y sus hijos, y que incurren en atrevimiento imperdonable, quienes osen tan solo pretenderlas.  Finalmente cabe destacar, que entre los tantos reconocimientos que ha recibido Nicolas Maduro, está el Doctorado honoris causa otorgado por la Universidad Nacional de Lanús, el 7 de marzo de 2014.

Nicolás Maduro, el tribuno

14 – El diccionario de la Real Academia de la Lengua Española define al tribuno como el orador político que mueve las multitudes con elocuencia y de manera apasionada.  Los científicos, como los psicólogos y psiquiatras y otros que estudian los fundamentos biológicos y sociales que dan lugar a las diferentes clases de inteligencia en los humanos, están contestes, que en una persona pueden concurrir varios tipos de inteligencia, y que la capacidad para escribir con maestría o hablar con elocuencia como el caso de Nicolás Maduro, es un factor que determina la existencia de una inteligencia lógica y verbal.  

15 – Nicolás Maduro Moros, orador de alto vuelo, se la puede pasar hablando ante las cámaras o multitudes hasta tres horas desarrollando un discurso improvisado, sin auxiliarse de telepronter o de un solo papelito sin caer en lagunas discursivas o en vacuencias de lo que trata.  A esto se llama inteligencia de la más sólida. Ya quisieran muchos padres de los que critican a Maduro, que sus hijos tuvieran el potencial, la integridad y los” cojones” que este ese hombre tiene para asumir sus responsabilidades de Estado, enfrentar la vida de manera tan valiente y decidida, y defender a su patria e ideales con tanto coraje y gallardía, y que no sean los tarados y buenos para nada, que han engendrado muchos de ellos y parido sus mujeres.  

16 – Ante mi defensa a Chávez, al chavismo, a la revolución bolivariana y a Nicolás Maduro, una amiga de la juventud me escribe lo siguiente:   Miguel, a la verdad, “¡no entiendo como tu admiras a este dictador, burro, ladrón, asno, narcotraficante, sin vergüenza y patán!”  Esos mismos epítetos los veo vertidos al pie de mis artículos, cuando escribo ponderando la inteligencia, eficiencia y el valor de Nicolás Maduro Moros, un hombre que ha enfrentado con éxito las maquinarias diabólicas que trabajan mancomunadas para derrocarlo y no han podido. Hablo de la CIA, la USAI, el FMI, el BM, la OMC, la ONU, la OEA, y de los superpoderes planetarios como la Unión Europea, el Reino Unido y el imperialismo norteamericano. 

17 – Con ese odio infame inducido, se expresan de Maduro, mientras callan ante los latrocinios y usurpación de un verdadero ladrón y traidor a su patria, como lo es el canalla Juan Guaidó.  También se hacen los suecos ante los robos y crímenes de lesa humanidad cometidos contras sus naciones por los gobernantes Iván Duque y Álvaro Uribe (de Colombia), Sebastián Piñera (de Chile), Juan Orlando Hernández (de Honduras), Jair Bolsonaro (de Brasil), y de los tantos otros dinosaurios políticos como ellos. 

18 – En la arremetida aviesa contra mi persona, hay individuos mediocres y reaccionarios cavernícolas – pero que se creen demócratas y eruditos – que se han dado a la tarea de escribir artículos en los que me tachan de idiota y estúpido con la intención malsana de desmoralizarme y descalificarme, cosa que no lograrán, porque aún no se ha visto que las moscas casen águilas y que la mediocridad, derrote el talento y la probidad.  Estos escribidores, por la tanta maldad que anidan en sus corazones, y de tanto hablar mentiras sobre mi persona y de los personajes y la revolución bolivariana que defiendo, les ha crecido la nariz como a Pinocho. Pero, no importa, al final esas críticas malévolas se las lleva el viento sin hacernos ningún daño, porque los hombres como Maduro y yo, estamos por encima de las miserias espirituales de semejantes pobres diablos.    

19 – Analizando fríamente el trato soez, injusto e infame contra un hombre bueno como Nicolás Maduro, que solo ha estado defendiendo su patria de los poderes que la quieren seguir colonizando o teniendo como patio trasero para apropiarse de sus recursos petrolíferos y de otros minerales, de esta situación, sin lugar a equivocarme, puedo asegurar que tanta infamia se debe a la ignorancia o mala fe de los que abordan u opinan sobre este tema sin el más mínimo conocimiento y conciencia de la problemática venezolana.  Tampoco conocen las tramas macabras que se urden en la geopolítica mundial.

20 – En un próximo artículo voy exponer las razones de esa ignorancia y mala fe, para demostrar, que el que ellos tienen por “Burro Masburro”, es un “caballo de paso fino”.   Mientras tanto, si hablamos de burros, mejor quiero pensar en los buenos, como” Platero”, el maravilloso burro del poeta español Juan Ramón Jiménez.  En el “Burrito Sabanero” de los aguinaldos que tantas alegrías nos ha brindado en época navideña.  En el burro del bardo dominicano Arturo Pellerano Castro, que lleva la moza al río en su lomo a buscar el agua con que ella se baña.  En el manso y hermoso burro que llevó a Jesús en lomo en aquel famoso “Domingo de Ramos”.  También, hablando de burros quiero pensar, en el asno que todos llevamos dentro. 

El que tenga oídos, que oiga…