Debido a las quemaduras sufrió un shock hipovolémico irreversible.
SANTO DOMINGO, RD.- Concepción Polanco, el hombre de 66 años que se prendió fuego el pasado lunes frente a la Fiscalía del Distrito Nacional, falleció pasadas las 10:00 de la noche de este jueves a causa de un shock hipovolémico irreversible.
El shock se lo produjo las quemaduras de segundo y tercer grado en el 95% de la superficie corporal que tenía, explicó Eddy Bruno, director de la Unidad de Quemados de la Ciudad Sanitaria Luis Eduardo Aybar y quien ejerce esa función de manera temporal en el Hospital Ney Arias Lora.
“Él falleció por un shock hipovolémico irreversible y tenía el 95% de la superficie corporal quemada y eso es prácticamente incompatible con la vida”, explicó el galeno.
Concepción Polanco permaneció intubado en estado crítico por unos tres días en la Unidad de Quemados del hospital Traumatológico Ney Arias Lora, del municipio Santo Domingo Norte, provincia Santo Domingo.
Polanco se incendió frente a la Fiscalía indignado porque alegadamente los fiscales no le dieron curso a una querella que interpuso en 2016 contra una señora a la que acusaba de intento de homicidio.
El hombre se roció con gasolina y se prendió fuego, pero fue socorrido por una persona con un extintor que evitó que fuera consumido por las llamas. El hoy occiso quedó con quemaduras en todo el cuerpo.
En los documentos que portaba había una querella contra una señora de nombre Jaquelin Pérez Cárdenas, a la que acusaba de intento de homicidio.
Todo quemado, el hombre explicó que la acusada lo contrató para hacer una reparación del baño en su casa. Supuestamente se produjo una situación de desacuerdo cuando la mujer no le pagó la cantidad total del trabajo y supuestamente intentó matarlo, de acuerdo a su relato.
Polanco también dijo que había acudido a la Fiscalía para saber de su proceso, pero supuestamente no lo recibieron, porque no fue en compañía de un abogado.
En el expediente, el hombre también hay una certificación del Hospital Moscoso Puello en donde dice que éste padecía de delirio de persecución.