Por Araceli Aguilar Salgado*
«El primer cambio geopolítico es mental e individual, es saber y aceptar que los milagros no nos devolverán un mundo que ya no existe y que el que hay que construir es uno sobre valores como son sociedades libres y fuertes». Antonio Navalón
La pandemia ha marcado un antes y un después en nuestras vidas, en estos tiempos de crisis de pandemia uno de los temas que estamos viviendo hoy es la nueva ola de contagios debido al Omnicron, la nueva variante del COVID-19, información preliminar sugiere que es más contagioso que sus predecesores, pero también parece ser menos mortal.
Si es así, podría ayudar a que empecemos a regresar a algo parecido a una normalidad pre-pandémica, lo que significaría más gastos en la industria de los servicios.
Es un dato confirmado que durante esta crisis las personas han gastado más en comprar cosas que en servicios. Todo esto derivado de la reducción en la movilidad de las personas por lo que es ahora tiempo de cambios de hábitos y de pensamiento, hacia una normalidad pre-pandémica 2022:
Debemos sumar esfuerzos para consolidar la recuperación de la economía, se debe contemplar a todos los sectores económicos y regiones, e impulsar el mercado interno, recuperar los empleos perdidos y generar nuevos de manera sostenida.
Transformar nuestro modelo económico hacia uno que equilibre la generación de riqueza con el impulso al desarrollo económico, al desarrollo social y ecológico; un modelo de Economía de Mercado con Desarrollo Inclusivo.
1. Los humanos desean volver a socializar, aun así, el trabajo a distancia llegó para quedarse. Aunque el ser humano desea volver a socializar, por el momento no se plantea, como una posibilidad cercana, el volver al clásico formato de trabajo presencial al 100 por ciento. Seguiremos trabajando en línea desde nuestras casas, cada vez más adaptadas y con más posibilidades digitales a nuestro alcance. Las reuniones a distancia serán más amigables,
2. Habrá cierre de oficinas. Las tecnologías disruptivas nos permitirán trabajar a distancia e ir menos a ellas.
3. Desaparecerán las reuniones de trabajo que impliquen viajes. Adiós a congresos y reuniones tal como las conocíamos, las llamadas telefónicas se volverán video llamadas, las juntas internacionales serán juntas en línea y los congresos también, cada vez más a distancia.
4. Nuestras casas serán cada vez más tecnológicas. Estarán mejor adaptadas al trabajo diario y, muchas veces, hasta cambiaremos de ubicación, pues no será necesario vivir en la ciudad para trabajar, así que muchas personas se mudarán a trabajar fuera de los grandes centros urbanos.
5. La productividad ya no dependerá de un jefe que revise. Los resultados se medirán en KPI (Indicador Clave de Actuación) ¡Quién lo diría!, regresamos a la dirección por objetivos y por consecuencia cambia la forma de contratar al personal. No será estrictamente necesario contratar personal local y podemos buscar talento que trabajará remoto.
Así mismo se deberá seguir avanzando hacia una Nueva Cultura Salarial, a través de un incremento sostenido al Salario Mínimo General.
6. Habrá más realidad virtual. Arte, gimnasios, cines, entretenimiento… Los espacios cerrados no podrán recibir la misma cantidad de personas que antes, así que muchos cerrarán, aunque servicios sofisticados a domicilio por medio de realidad virtual llegarán muy pronto.
7. Las empresas que no inviertan en nuevas tecnologías desaparecerán. Darwiniano, quien no se adapte a los nuevos modelos de negocio no sobrevivirá. Una empresa tecnológica nueva, fresca, puede desbancar a una que lleve haciendo lo mismo durante muchísimos años.
8. El turismo de placer sí regresará. Las personas apreciarán más visitar lo natural, pero con soluciones apoyadas con asistencia digital.
9. El manejo de datos personales se vuelve más delicado. La gente estará dispuesta a pagar para defender su privacidad, por lo que se deberá atender de manera estratégica y coordinada el problema de inseguridad, como sector institucional exigir acciones contundentes a las autoridades, pero también apoyar las acciones y las iniciativas como el Vigilante de seguridad para aportar al análisis y atención del problema.
10. Se reducirá la fuerza laboral. En buena parte será sustituida por la inteligencia artificial.
11. La educación no volverá a ser igual. Se retomará lo presencial, pero se adaptará tecnológicamente, será híbrida.
Será indispensable apostar a la educación, la innovación y el desarrollo de ciencia y tecnología para transitar a una sociedad más avanzada; deben apoyarse de manera presupuestal y sistemática.
12. La medicina también se adapta a lo digital. Con el uso de tecnología, las citas a distancia serán normales, habrá nuevos modelos de negocio en hospitales.
13. Se contraerá la economía personal y cambiarán los hábitos de consumo. La ropa elegante será sustituida por prendas casuales. Eso sí, la electrónica seguirá siendo apreciada y adquirida.
14. El comercio en línea seguirá creciendo. Facebook, TikTok y YouTube competirán contra Amazon. Muchísimas tiendas físicas cerrarán y las que sobrevivirán modificarán su modelo de negocio. Y sí, vienen tiempos difíciles para los centros comerciales.
15. El cambio climático se volverá el tema principal después de la pandemia, seguramente las bicicletas se transformarán en un muy importante sistema de transporte gracias a la transformación de las ciudades.
16. Habrá nuevos modelos de información y noticias por suscripción. Buscando mayor transparencia y ayudando a reducir las fake news. Credibilidad y transparencia serán piedras angulares de todas las empresas. Aunque la inmediatez también seguirá siendo valorada.
Seguir consolidando la democracia y seguir defendiendo las libertades de expresión, educar, emprender y elegir; proteger y consolidar la autonomía y libertad de los organismos autónomos
17. La salud mental será tema recurrente. Habrá apps y plataformas que ayuden a la gente a sobrellevar las situaciones de agresividad, soledad y angustia que han vivido al estar aisladas.
18. Emprendimiento social. Las empresas tecnológicas pondrán sus miras en grandes problemáticas como educación, salud, energía, seguridad, política o la destrucción de la clase media. Se prevén grandes inversiones de capital en hacer el bien para tratar de resolver problemas sociales.
19. Lo sostenible se pone de moda. Lo natural y saludable cobra relevancia: producir los propios alimentos, meditar, hacer ejercicio, cuidar la alimentación son y serán temas predominantes. Ser más sano es el nuevo lujo.
20. Estamos en un nuevo inicio. La pandemia ha marcado un antes y un después en nuestras vidas. La gente se replanteará metas personales, de trabajo, de salud, de dinero, de vida.
No habrá un regreso a lo que era antes de la pandemia, porque la pandemia ha cambiado demasiadas cosas.
Los desafíos para los años venideros es seguir adelante rediseñando y reimaginando, reaprendiendo, a adaptarse, atendiendo las nuevas reglas e instituciones juntos enfrentaremos con la mirada puesta en restablecer la confianza en los ámbitos del trabajo, la política, la salud pública y la política económica para lograr un país más próspero, justo y en paz.
“La mejor manera de pronosticar el futuro es entender el presente”. John Naisbitt
*Araceli Aguilar Salgado Periodista, Abogada, Ingeniera, Escritora, Presidenta del Congreso Hispanoamericano de Prensa, Analista y comentarista mexicana, del Estado de Guerrero, México.