NEW YORK, NY.– El congresista Adriano Espaillat (NY-13) introduce la primera resolución que honra el legado del Movimiento del Renacimiento de Harlem, un movimiento cultural, social y político determinante en la historia de Estados Unidos.
“La historia afroamericana es la historia estadounidense, y las contribuciones de los afroamericanos se reflejan en nuestra sociedad a diario, no solo durante el mes de febrero sino todos los días”, dijo el Rep. Espaillat. «El Harlem Renaissance (Renacimiento de Harlem) es uno de esos ejemplos y fue un movimiento cultural que redefinió radicalmente la experiencia negra en la ciudad de Nueva York y tuvo un efecto rotundo en todo Estados Unidos, que sigue influyendo en artistas, escritores e intelectuales que están teniendo un impacto increíble en sus comunidades en todo el mundo. Me llena de orgullo introducir la primera resolución del Congreso que honra el legado del Movimiento del Renacimiento de Harlem: reconocer, promover y preservar la rica historia y el impacto cultural del Renacimiento de Harlem y garantizar que el legado de Harlem sea recordado para siempre y celebrado por las generaciones venideras”.
Durante la Primera Guerra Mundial, las industrias enfrentaron escasez de mano de obra y alentaron a los afroamericanos a mudarse al norte, lejos del sur afectado por las leyes Jim Crow, con la esperanza de mayores oportunidades económicas, vivienda, educación y la perspectiva de una vida mejor. Harlem, en la ciudad de Nueva York, era uno de los destinos más populares para las familias afroamericanas, un antiguo barrio exclusivamente blanco que en la década de 1920 albergaba entre 200,000 y 500,000 afroamericanos. Este considerable cambio de población resultó en un movimiento que fomentó el crecimiento de la cultura afroamericana.
La era vio el florecimiento del trabajo literario de y sobre los afroamericanos, y el desarrollo de Harlem como una meca cultural negra a principios del siglo XX y la posterior explosión social y artística se considera una edad de oro en la cultura afroamericana en literatura, política, moda, erudición, música, representación escénica y las artes. El movimiento también sentó las bases para el movimiento por los derechos civiles y continúa informando a los activistas de hoy en las demandas de reformas y para garantizar la justicia social y la igualdad de derechos.
“El desarrollo de Harlem como meca de la cultura negra a principios del siglo XX precipitó la era dorada de la cultura afroamericana, y sus influencias aún son evidentes en todo el rico tapiz de la cultura estadounidense. El legado del Renacimiento de Harlem nunca puede subestimarse y debe atesorarse para siempre a lo largo de la historia de nuestra nación”, concluyó Espaillat.