MOSCU.- Rusia, «forzada» a cambiar sus planes, perseguiría ahora una «estrategia de desgaste». Es lo que dice la inteligencia militar británica, alertando de que _»esto, probablemente, implicará el uso indiscriminado de fuego, resultando en un incremento de bajas civiles, la destrucción de infraestructura ucraniana y la intensificación de la crisis humanitaria». _
El Ministerio de Defensa de Rusia ha publicado vídeos de sus ataques aéreos, asegurando que han utilizado el misil hipersónico Kinzhal por primera vez en combate.
El portavoz del Ministerio de Defensa ruso, Igor Konashenkov, ha enumerado los equipos militares ucranianos que dicen haber destruido desde el 24 de febrero:
«En total, desde el comienzo de la operación militar especial, 196 vehículos aéreos no tripulados ucranianos, 1.438 tanques y otros vehículos blindados de combate, 145 lanzacohetes múltiples, 556 piezas de artillería de campaña y morteros, así como 1.237 unidades de vehículos militares especiales han sido destruidos».
Un «día difícil» en Mikolaiv
En el sur, en Mikolaiv, según los medios ucranianos, las fuerzas rusas llevaron a cabo un ataque aéreo contra un cuartel militar, en el que murieron al menos 40 soldados ucranianos.
El alcalde de Mikolaiv, Oleksandr Senkevich, dijo en Facebook que varios pueblos de la región han sido ocupados y que la ciudad ha estado bajo fuego intenso, calificándolo de «día difícil».