Protestaron frente frente a un destacamento de la zona donde dicen están detenidos el padre y un hermano de la joven
SANTO DOMINGO, RD.- Amigos y vecinos de Franyelis María Fulcar Rodríguez, de 30 años, la mujer que el pasado jueves ultimó de una puñalada a Jhei Leet, de 34 años, de origen chino mientras laboraban en una ferretería de la avenida Juan Pablo Duarte en el Distrito Nacional y se encuentra prófuga, protestaron este sábado en demanda de que la Policía Nacional libere a los familiares de la joven, los cuales dicen fueron detenidos para presionarla a entregarse a las autoridades.
Los vecinos de Franyelis, quien reside en la calle 40 de Cristo Rey, se apostaron en las inmediaciones del destacamento policial ubicado en la misma calle, donde denunciaron que desde el jueves el padre y un hermano menor de esta se encuentran allí detenidos.
Dijeron que el padre de Franyelis es un señor de edad avanzada y aquejado de problemas de salud, por lo que temen su situación se complique estando detenido y que el menor puede correr riesgos, por lo que piden ambos sean liberados.
Los manifestantes también exhortaron a la a la prófuga a entregarse a las autoridades por la vía que entienda pertinente para que acabe la persecución que existe en su contra, al denunciar que la Policía ha montado un operativo permanente en la zona asediando a quienes residen en las inmediaciones.
El hecho
El pasado jueves mientras se encontraban laborando en la Ferretería Z&C, ubicada en la avenida Juan Pablo Duarte casi esquina Nicolás de Ovando, en el ensanche Gregorio Luperón del Distrito Nacional, Franyelis y su compañero de trabajo, Jhei Leet, sostuvieron un incidente violento en el que esta le infringió una puñalada que le causó la muerte, según se aprecia en un video captado por cámaras de seguridad del lugar.
En el audiovisual se observa cuando el hombre golpea a la mujer al lanzarle una patada; de inmediato ella le tira un objeto y lo golpea, y cuando el ciudadano chino va a devolver el golpe, esta se agacha y toma un chuchillo y le produce la herida que poco después le produjo la muerte.