Por Roberto Veras
Un empleado que habla positivamente de sus compañeros de trabajo, pero habla mal de su jefe inmediato significa probablemente que no está feliz en su trabajo, pues cada vez que un empleado está feliz en su trabajo, es probable que esté recibiendo un buen trato económico, es por ello que está produciendo un trabajo de mejor calidad.
Hace unos días un joven de 34 años de nacionalidad china, Jhei Leet (empleador) fue apuñalado por una joven dominicana de 30 años, Franyelis María Furcal, al parecer el chino acostumbraba a maltratar físicamente al personal de servicio al cliente y se pudo comprobar cuando un empleado dijo: “Ellos nos amenazaron con quitarnos el trabajo si hablamos, pero sí, él siempre trataba mal a los empleados y no es la primera vez que pasaban las agresiones”
El problema con los gerentes que actúan como matones groseros, es que piensan que ser agresivo es lo mismo que ser asertivo, en los viejos tiempos, así eran todos los gerentes, no hubo corrección ni sensibilidad hacia los sentimientos de los empleados, pero todas estas maneras de tratar a los empleados han cambiado.
Los empleados generalmente se llevan bien con sus compañeros de trabajo porque no tienen que recibir órdenes de ellos, pero cuando se trata de un jefe o gerente superior, un empleado puede sentirse intimidado.
A veces los jefes son amables y puede ser el empleado el que genera sentimientos negativos hacia ellos por la cantidad de trabajo que se les da, sin embargo, hay jefes a los que les gusta abusar de su posición actuando como acosadores de sus empleados para que trabajen más duro y más rápido, pero al tratar un empleado con violencia, genera violencia.
Anteriormente, todos los supervisores eran agresivos con sus empleados, pues esta agresión aumentaría el flujo de trabajo de la empresa, sin embargo, lo que los gerentes en esos días no se dieron cuenta fue que no tenían que ser agresivos para que los trabajadores trabajaran más duro.
Cabe destacar que un buen empleador siempre querrá que sus empleados sepan que están haciendo un buen trabajo y no enviarles una falsa señal de decepción o propinarle una patada por una simpleza, el empleado es la columna vertebral de una organización funcional y saludable, depende de los empleadores dentro de la organización asegurarse de que el compromiso de los empleados se mantenga positivo en todo momento.