POR ARISMENDI DÍAZ SANTANA
La clave del éxito resonante residió en una combinación de la voluntad política del presidente Abinader y de la movilización nacional, empoderando a la población mediante una campaña de información para promover la salud y prevenir los contagios, con centros de vacunación cercanos a la población
La exitosa gestión del presidente Luis Abinader sobre la pandemia no sólo evitó mayores contagios, muertes y la secuela de traumas psicológicos, sino además, redujo su impacto terrible en la economía de los hogares, y permitió recuperar el ritmo del turismo y del empleo en general.
Ese logro ha sido tan notable que ha trascendido las fronteras nacionales, constituyendo un signo de admiración de los países de América Latina y de otros continentes, a tal grado que la Organización Mundial de la Salud (OMS/OPS) acaba de reconocer al país por el éxito alcanzado.
¿Cómo explicar un logro tan rotundo contra el COVID19, con resultados muy superiores a países latinoamericanos con mejores servicios públicos e indicadores de salud que los nuestros? La explicación consiste en una combinación oportuna de voluntad política y de movilización nacional para empoderar a la población.
La clave del éxito consistió en una campaña masiva y sistemática de información y promoción sobre los hábitos de higiene y las formas de prevención del contagio. Lo cierto es que, para evitar el colapso de los hospitales y de las clínicas, fue necesario habilitar centros de atención primaria (CAP) cercanos a la población, a nivel nacional.
A través de esa acción primaria se ofrecieron millones de servicios preventivos, de vacunación y de asistencia social, logrando contener y reducir los contagios, así como el flujo de pacientes hacia los centros de salud especializados, públicos y privados, del segundo y tercer nivel de atención.
Esa experiencia nacional demostró: 1) que para promover la salud y prevenir las enfermedades más comunes, es necesario contar con una estructura organizativa capaz de llegar y movilizar a la población; y 2) que no es posible alcanzar tal movilización e involucramiento social, contando sólo con la rigidez y la centralización de los hospitales y clínicas.
La doble experiencia nacional en el control del COVID 19
Esta doble experiencia le ofrece al presidente Abinader la oportunidad de dar un salto cualitativo sin precedentes en la historia sanitaria del país. Nunca habíamos tenido condiciones tan favorables para fomentar e institucionalizar la atención primaria y el primer nivel de atención para todos, como lo establecen las leyes 42-01 y 87-01.
El primer nivel de atención representa el cambio real en el sistema de salud. Constituye la fórmula más eficiente y eficaz de empoderar a la población e involucrarla en la meta nacional de reducir la mortalidad materno-infantil, para cumplir con los Objetivos del Desarrollo Sostenible (ODS) para el 2030.
El cambio prometido en el campo de la salud parte del diagnóstico de que, por ejemplo, en nuestro país existe más de un millón de dominicanos adultos que no saben que son hipertensos ni diabéticos, y que ignoran que, con una oportuna atención primaria, podrían controlar ese riesgo, evitando las complicaciones que reducirán su calidad y esperanza de vida.
El primer nivel de atención constituye la herramienta para cumplir con la promesa de reasignar los recursos con mayor eficiencia y eficacia: 1) para reducir los copagos que empobrecen a las familias más pobres y vulnerables; y 2) para generar economías que permitan garantizar más servicios médicos a la población.
Además, permitirá elevar las tarifas y los honorarios médicos especializados; descongestionar los hospitales y clínicas, crear oportunidades de trabajo para más de 15,000 médicos y otros 35,000 empleos directos para enfermeras, bioanalistas, promotores de salud, técnicos y administrativos.
Ojalá el presidente Abinader valore la doble causal del éxito resonante contra la pandemia. Y que, basado en esa experiencia, tome la decisión histórica de establecer un primer nivel de salud basado en la atención primaria, por ser la estrategia más eficaz y eficiente para resolver definitivamente los problemas sanitarios ancestrales del país. ADS/437/25/05/2022
