SANTO DOMINGO, RD.- El expresidente Hipólito Mejía lamentó la situación de la Cámara de Cuentas y expresó que «deberían botar a todos los miembros del pleno» de esa institución.
“hay que botarlos a todos, no por cuestiones políticas, sino por el ejemplo que está dando esa institución, es lamentable”, opinó.
Explicó que la CC juega un rol importante de control de los gastos del gobierno y no lo cumple, porque sus miembros se pasan el tiempo discutiendo.
“Una institución que juega un rol extraordinario que ese debería ser el poder o el control, deben controlar los gastos del gobierno y pasan el tiempo discutiendo”, agregó Mejía a su llegada a la embajada de Estados Unidos en Santo Domingo, a donde asistió a la celebración del aniversario 247 de la independencia de ese país.
PRESIDENTE CC SUGIERE CIERRE
De su lado, el presidente de la Cámara de Cuentas, Janel Andrés Ramírez, sugirió a las autoridades que cierren a ese órgano fiscalizador si no se solucionan pronto los conflictos internos.
«Si se dejan las cosas como están, la Cámara de Cuentas hay que cerrarla, responsablemente lo digo yo aquí», enfatizó el funcionario durante el interrogatorio al que se sometió en la Cámara de Diputados el pasado 2 de junio.
Ante la alarmante sugerencia de Ramírez, varios diputados le preguntaron si tenía conocimiento que la entrevista estaba siendo grabada, a lo que respondió que sí y enfatizó que ratifica, responsablemente, su propuesta de cerrar la Cámara de Cuentas.
Explicó que la falta de armonía en la Cámara de Cuentas se puede resolver, pero necesitará «de manera imprescindible» el acompañamiento de personas preparadas para solucionar conflictos y generar el cumplimiento de lo que manda la ley.
«Tengo años callado y esperando, buscando ayuda, consultas y apoyo de todos los sectores, para lograr un acuerdo con los demás miembros titulares con los que no he logrado conciliar un trabajo efectivo», expresó el funcionario.
En ese sentido, reveló que se reunió con un alto dirigente religioso que le dejó entrever que los escándalos en la Cámara de Cuentas obedecen a lineamientos políticos.
