SANTO DOMINGO, RD.- En el Hospital Pediátrico Hugo Mendoza, de Santo Domingo Norte, se mantienen ingresados este sábado unos 88 pacientes sospechosos de dengue, de los cuales tres permanecen en la Unidad de Cuidados Intensivos Pediátricos (UCIP).
Pese a que las cifras han disminuido comparadas con los días anteriores, donde se mantenían entre alrededor de 78 a 94 casos ingresados por día, la sala de emergencias continuaba abarrotada de pacientes desde horas de la mañana.
En el centro de salud era notoria la presencia de los padres, familiares y amigos, quienes acudían a llevar a sus infantes con síntomas febriles al hospital, donde el creciente brote de la enfermedad lo ha ubicado como uno de los centros con más ingresos por sospechas de dengue en la capital.
Fiebre, dolor de cabeza, debilidad en el cuerpo o falta de apetito, son algunos de los síntomas descritos por los padres como los más frecuentes que representan signos de alarma en los infantes.
Decenas de padres llenaban las salas de espera, mientras aguardaban a que sus pequeños recibieran atenciones médicas.
Mientras tanto, a las afueras del hospital, se encontraba la familia de un infante de dos años, cuya hermana de tres años había fallecido la noche anterior, por lo que según indican, se trataba de dengue.
Abigail Martínez, abuela del pequeño, indicó que ambos habían padecido de los mismos síntomas desde el pasado martes, por lo que temían que el menor pudiese haber contraído la misma enfermedad.
Entre tanto, otros padres acuden al hospital para realizarle análisis y descartar o confirmar que sus pequeños padezcan de dengue.
Evangelista Suriel, abuela de una niña de cuatro años, a quien había llevado por síntomas como fiebre, dolor de estómago y de garganta, llevó a la pequeña para que le fueran realizadas las analíticas y así descartar que se tratara de la enfermedad transmitida por el mosquito Aedes Aegypti.
“Con las fiebres uno no se descuida, porque vale más prevenir que lamentar”, indicó la dama, quien manifestó que aunque no conoce de casos de dengue en su comunidad, teme que se trate de la enfermedad debido a las constantes lluvias y a que reside cercano a un río.