La incertidumbre se cierne sobre Gaza este sábado, justo cuando se cumple una semana del brutal ataque de las milicias de Hamás a Israel que desencadenó la actual guerra.
A las 16:00 horas ha vencido la prórroga del plazo que Tel Aviv ha dado a los civiles para abandonar el norte de la Franja.
BOMBARDEOS NO CESAN
Las autoridades israelíes habían anunciado la apertura de dos corredores humanitarios en el sur del enclave, pero los bombardeos no han cesado durante las evacuaciones y el Ejército israelí se prepara para una ofensiva terrestre.
«Si les interesa su propia seguridad y la de sus seres queridos, diríjanse hacia el sur según las instrucciones», ha avisado el jefe de división de medios árabes de las Fuerzas de Defensa de Israel, el coronel Avichay Adraee, en su cuenta de X.
Los residentes, ha dicho, podían recorrer la céntrica carretera de Saladino y el trayecto que enlaza las avenidas costeras de Daldul y Al Sana «sin ningún peligro» hacia Jan Yunis, la principal población del sur del enclave.
Poco antes de vencer el ultimátum, un ataque aéreo contra una casa en el distrito de Yabalía, en la parte norte de Gaza, ha dejado 20 muertos y más de 80 heridos, según informa la agencia palestina Wafa.
Israel había dado hasta el sábado por la mañana para que toda la población de la mitad norte de la Franja de Gaza, que incluye el mayor asentamiento del enclave, Ciudad de Gaza, se desplazara hacia el sur. Sin embargo, a medida que se acercaba esa fecha límite, ha informado de que garantizaría la seguridad de los palestinos que huían por dos carreteras principales del enclave hasta las 16.00 horas (13.00 GMT).
Media hora antes de cumplirse el plazo, la Media Luna Roja Palestina ha informado en X que sus equipos se han negado a abandonar el hospital Al Quds en Gaza, ya que atienden a pacientes entubados en cuidados intensivos y niños en incubadoras, imposibles de trasladar. El hospital Al Awda sí ha sido evacuado en gran parte, según ha informado Médicos sin Fronteras (MsF), que colabora con la institución.
A la espera de nuevas cifras, la guerra entre Israel y Hamás ha dejado 1.400 muertos y más de 3.400 heridos en Israel, y 2.269 muertos en territorios palestinos (2.215, en Gaza y 54, en Cisjordania). En cuanto a los heridos son 9.814 (2.269, en Gaza y 1.100, en Cisjordania)
Gaza acusa a Israel de bombardear convoyes de desplazados
Hasta el momento, la ONU calcula que 400.000 personas se han desplazado hacia el sur de la Franja, pero las evacuaciones están siendo muy complejas debido a las duras condiciones en la zona, con un alto volumen de heridos y sin suministros por el bloqueo israelí, así como por los bombardeos e incursiones de Tel Aviv y las continúas respuestas armadas de Hamás, el grupo militar que controla Gaza y al que Israel ha prometido aniquilar.
Hamás ha pedido a la población que no abandonara la zona, y ha asegurado que las carreteras de salida son inseguras. En la huida de civiles, según ha informado el Ministerio del Interior de Gaza, al menos 70 personas han muerto y más de 200 han resultado heridas tras un bombardeo israelí contra un convoy de desplazados en la carretera de Saladino, la principal vía de circulación que atraviesa la Franja.
Israel defiende que Hamás está impidiendo la salida de la población para utilizarla como escudo humano, algo que la milicia palestina ha negado.
En la región, se estima que hay 1,1 millones de personas, entre los que se encuentran unos 250 españoles, de los que el Ministerio de Asuntos Exteriores prepara su evacuación a la espera de la apertura de un corredor, probablemente, a través de Egipto. El secretario general de la ONU, António Guterres, por su parte, ha advertido de que la evacuación de civiles es «extremadamente peligrosa» y, «en algunos casos, simplemente imposible».
El líder político del movimiento islamista, Ismaeil Haniye, ha enviado una carta a Guterres en la que denuncia que los ataques del Ejército israelí equivalen a «crímenes de guerra». «Las atrocidades israelíes equivalen a crímenes de guerra y son violaciones flagrantes del derecho internacional y de la Convención de Ginebra», se lee en un comunicado del grupo palestino.