POR ROBERT VERAS
Los encuentros que se han estado llevando a cabo con directores de entidades gubernamentales en el municipio Santo Domingo Este son, sin lugar a dudas, una señal positiva de diálogo y cooperación entre el gobierno y la sociedad. Sin embargo, hay un aspecto de estos encuentros que merece nuestra atención y reflexión.
Es innegable que la publicidad desempeña un papel fundamental en los medios digitales y tradicionales. La publicidad es la fuente de ingresos que permite a los medios financiar sus operaciones y brindar información a la audiencia.
Los directores de medios y los propietarios de empresas de comunicación dependen en gran medida de los ingresos publicitarios para mantener sus operaciones y emplear a periodistas que desempeñan un papel vital en nuestra sociedad.
Lo que es preocupante es que, en algunos casos, estos encuentros se han convertido en oportunidades para que los invitados y los convocantes sean beneficiados de manera desproporcionada por la publicidad. Esto plantea interrogantes sobre la transparencia y la ética en la relación entre los medios de comunicación y las entidades gubernamentales.
Es importante recordar que los periodistas son profesionales cuyo trabajo es esencial para informar a la ciudadanía de manera imparcial y objetiva. Utilizar a los periodistas como «preservativos» en esta dinámica, es decir, como intermediarios que solo transmiten un mensaje preestablecido sin la posibilidad de ejercer su labor crítica, es una práctica que socava la integridad del periodismo y el derecho del público a recibir información veraz.
Los periodistas merecen respeto y deben ser capaces de realizar su trabajo de manera independiente, sin estar sujetos a presiones externas o agendas ocultas. En lugar de centrarse en la obtención de beneficios personales a través de la publicidad, los encuentros entre directores de medios y entidades gubernamentales deberían tener como objetivo principal promover una comunicación abierta y honesta en beneficio de la sociedad.
Es fundamental que se aclaren los objetivos de estos encuentros y que se garantice la transparencia en las relaciones entre el gobierno y los medios de comunicación. Solo de esta manera se podrá preservar la integridad del periodismo y asegurar que la información que llega a la ciudadanía sea veraz, imparcial y relevante para la toma de decisiones informadas.
