«Gracias comandante por devolvernos la patria»: hija de Chávez

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María Gabriela Chávez dio este viernes un emotivo mensaje durante el acto en el que el gobierno despide al fallecido presidente.
María Gabriela Chávez dio este viernes un emotivo mensaje durante el acto en el que el gobierno despide al fallecido presidente.

VENEZUELA.- La segunda hija del presidente Hugo Chávez, María Gabriela, dio este viernes un emotivo mensaje durante el acto en el que el gobierno y el alto mando militar rindieron honores al mandatario en la Academia Militar previo al traslado de los restos a un antiguo y simbólico cuartel.

«Gracias comandante por devolvernos la patria», expresó en su primer mensaje en público, al despedir a Chávez como padre y como líder político, y al prometer defender su legado.

«Gracias por tanto amor de padre, gracias por tu constante ejemplo, gracias por tu risa, por tu llanto, gracias por tus canciones, gracias por tus bailes, gracias por tantas alegrías gracias por tu absoluta y eterna entrega, pero sobre todo gracias Comandante por devolvernos la patria», dijo entre sonoros aplausos.

«Vuela libre gigante. Nosotros cuidaremos tu patria y defenderemos tu legado como tú nos enseñaste a hacerlo, jamás te irás porque en nuestras manos está tu llamarada, Hugo Chávez. Hasta siempre mi amado amor eterno», expresó María Gabriela, vestida de riguroso luto y con gafas oscuras.

El martes había divulgado otro mensaje de tinte político, en el que acusó a la oposición de ofender a la familia y faltar a la memoria del líder al poner en duda la fecha de su muerte.

Junto al mandatario de Bolivia, Evo Morales, el presidente encargado de Venezuela, Nicolás Maduro, y la familia de Chávez encabezaron una solemne ceremonia en el salón de honor de la Academia Militar, donde estuvo instalada la capilla ardiente.

Los restos de Chávez, quien murió el 5 de marzo víctima de cáncer, permanecerán en el «Cuartel de la Montaña», en la barriada del 23 de enero, un bastión chavista en el oeste de Caracas, mientras se decide si son embalsamados y llevados al Panteón Nacional, junto al histórico libertador Simón Bolívar, a quien el mandatario admiraba.