POR SAUL PIMENTEL – DIRECTOR ALMOMENTO.NET
El momento político que vive República Dominicana es interesante pues, quizás fruto de un ejercicio democrático que comenzó en el año 1961 y lleva más de siete décadas, hay en este país un electorado consciente y con madurez, capaz de discernir y acoger con sabiduría (sin dejarse llevar de cantos de sirenas) las ofertas más convenientes para el futuro inmediato.
Hay en el país un creciente empoderamiento de los distintos segmentos poblacionales (empresarios, gremios, entidades profesionales y sociales, etc), los cuales tienen MAYOR CONCIENCIA DE CLASE a todos los niveles, y una creciente responsabilidad social.
Pero, lamentablemente, a pesar de que la mayoría de los candidatos a cargos electivos son personas inteligentes, que han ocupado puestos públicos, ninguno ha precisado sus ofertas para mejorar, cambiar o (por lo menos) mantener la situación actual.
Cometen un error los candidatos que CRITICAN TODO sin especificar propuestas. Y mayor error aún es el de los que responden con ACTITUD PREPOTENTE Y EXAGERADO TRIUNFALISMO, sin hacer tampoco al electorado una oferta consistente y tentadora.
La actual campaña electoral NO DEBE SER DE DIMES Y DIRETES sino más bien de OFERTAS BIEN CONCEBIDAS y HABILIDOSAMENTE EXPUESTAS.