Por Roberto Veras
En medio de un panorama político tenso, la decisión del alcalde Manuel Jiménez de solo apoyar al presidente Abinader es una muestra de su personalidad política y coherencia, sin embargo ha dejado una brecha evidente entre él y su contendiente Dio Astacio.
A pesar de la declaración de Jiménez de dejar a sus seguidores en libertad de elección, la realidad es que persiste la diferencia.
Dio Astacio, por su parte, ha estado trabajando arduamente para capitalizar el apoyo de aquellos seguidores de Jiménez que buscan una opción más cercana a sus ideales.
Sin embargo, las asperezas entre ambos sectores no han podido ser limadas, y la pipa de la paz parece estar lejos de ser encendida. A escasos 20 días de las elecciones municipales, la falta de cohesión dentro del PRM podría resultar costosa.
Es evidente que aquellos perremeistas que participaron activamente en la precampaña como precandidatos no logran identificarse plenamente con el candidato oficial de su propio partido.
Esta discordia interna podría debilitar la posición del PRM frente a la oposición liderada por el Partido de la Liberación Dominicana (PLD), que sigue consolidando su preferencia electoral.
Si los perremeistas no actúan con prontitud para cerrar las brechas y encontrar puntos de convergencia, la oposición podría sorprender y el PRM podría perder la plaza municipal más importante del país.
Desde nuestra tribuna, observamos con interés el desenlace de esta competencia y esperamos que Santo Domingo Este pueda recobrar la tranquilidad política que tanto necesita.
Sin embargo, la incertidumbre persiste, y solo el tiempo dirá si la unidad interna del PRM prevalece sobre las divisiones y desafíos actuales.