Fundación Rancheros Unidos de New York entrega más de 40 viviendas

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Integrantes de la Directiva de Los Rancheros Unidos de New York y algunos de sus colaboradores, en la mesa prinicipal del acto de entrega de las viviendas.

Por Roberto Veras

Los Ranchos de Babosico, Sabana Iglesia, Santiago de los Caballeros, RD.-

El altruismo y la solidaridad entre las comunidades transnacionales son pilares fundamentales que sostienen y enriquecen la cohesión social, particularmente entre aquellos que, a pesar de la distancia, buscan mantener vivas sus raíces culturales y a la vez contribuir al bienestar común en su nueva patria.

La Fundación Rancheros Unidos de New York, bajo la batuta de su fundador y presidente, Augusto Taveras, es un reflejo palpable de estos valores, que durante más de una década han tejido un puente de ayuda y esperanza entre la comunidad dominicana en Estados Unidos y aquellos que necesitan apoyo.

Durante los últimos 12 años, la Fundación ha sido un faro de generosidad y compromiso, entregando un total de 490 casas a campesinos de escasos recursos, una cifra que no solo habla del alcance de su labor sino también del impacto profundo que han tenido en la vida de muchas familias.

La declaración de Taveras, «El fruto de amar… es servir», encapsula la esencia de la misión de la Fundación. Esta perspectiva, que coloca el servicio y el amor por el prójimo como pilares de su actuar, es un recordatorio poderoso del impacto que puede tener la solidaridad humana cuando se canaliza a través de acciones concretas y sostenidas en el tiempo.

La promesa de Augusto Taveras de continuar aportando cada año a la construcción de viviendas para familias necesitadas es un claro reflejo de un compromiso profundo no solo con el bienestar inmediato de los individuos, sino también con el desarrollo a largo plazo de la comunidad.

Esta iniciativa va más allá de la asistencia temporal; representa un esfuerzo por garantizar que cada familia beneficiada tenga la oportunidad de disfrutar de un espacio digno que llamar hogar. Este es un aspecto fundamental del bienestar humano que a menudo se pasa por alto en las discusiones sobre ayuda y desarrollo comunitario.

El apoyo de empresarios dominicanos y americanos a esta causa es un testimonio de la fuerza de la colaboración intercultural y del potencial ilimitado que reside en la unión de esfuerzos hacia un objetivo común.

Esta alianza entre sectores y culturas diferentes subraya la importancia de construir puentes, no solo para el beneficio de la comunidad dominicana sino también como un modelo de integración y apoyo mutuo que puede ser replicado en otros contextos.

La labor de la Fundación Rancheros Unidos de New York es un recordatorio de que la contribución a la sociedad no conoce de fronteras y que el deseo de apoyar al prójimo puede manifestarse en acciones que cambian vidas y modelan futuros.

En un mundo cada vez más interconectado pero también plagado de desigualdades y retos, iniciativas como la de Taveras y su equipo son faros de esperanza que iluminan el camino hacia una sociedad más inclusiva, solidaria y compasiva.

Estas infraestructuras proporciona a la comunidad de los Rancheros de Babosico no solo un lugar para vivir, sino también un entorno en el que pueden prosperar: La clínica asegura el acceso a atención médica primaria, esencial para la prevención de enfermedades y la promoción de un estilo de vida saludable.  

El liceo ofrece una oportunidad para que los jóvenes continúen su educación secundaria cerca de sus hogares, fortaleciendo así las bases para su desarrollo académico y profesional futuro.  

La inclusión de un área deportiva, complementada ahora con un entrenador, promueve la actividad física y el bienestar, además de servir como un espacio para fomentar el espíritu comunitario y la cooperación entre los jóvenes.

La visión de Taveras de ver feliz a cada miembro de las familias seleccionadas es, en su esencia, una visión de justicia social y equidad. Reconoce implícitamente que la felicidad y el bienestar no deberían ser privilegios de unos pocos, sino derechos accesibles para todos, independientemente de su situación económica o social.

En este sentido, la labor de la Fundación Rancheros Unidos de New York adquiere una dimensión aún más profunda, alineándose con los esfuerzos globales para combatir la pobreza y promover el desarrollo sostenible.

El compromiso de seguir aportando a la construcción de viviendas dignas es una llamada a la acción para que otros se unan a este noble esfuerzo.

Es una invitación a reconocer que, más allá de las diferencias culturales, económicas o políticas, hay una aspiración común que nos une: la búsqueda de la felicidad y el bienestar para todos.

En este camino, la Fundación Rancheros Unidos de New York y Augusto Taveras no solo están construyendo hogares; están edificando comunidades más fuertes, resilientes y unidas, sentando las bases para un futuro donde la dignidad y la felicidad sean realidades alcanzables para cada familia.