Por Roberto Veras
SANTO DOMINGO ESTE, RD.- La familia Sánchez Lamouth es un símbolo histórico de compromiso y contribución al Partido Revolucionario Dominicano (PRD), así como a la vida cultural, deportiva e intelectual de nuestro país.
Sin embargo, hoy en día, uno de sus herederos, Miguel Pérez Sánchez, hijo de la destacada perredeísta María Luisa Sánchez y sobrino del ilustre poeta Juan Sánchez Lamouth, enfrenta el abandono y la indiferencia en la misma casa que albergó la biblioteca de su tío, ubicada frente a la puerta central del Liceo Ramón Emilio Jiménez.
María Luisa Sánchez, una verdadera «Caoba del PRD», falleció hace varios años, dejando un legado imborrable en la historia política de la República Dominicana. En vida, fue una mujer de carácter y sabiduría, reconocida por su profundo conocimiento político y su dedicación al partido.
Figuras como José Francisco Peña Gómez, Guido Gómez Mazara, entre otros líderes, visitaban su hogar en busca de orientación y consejo. Pero su legado no se limita a lo político, también es parte de una familia con contribuciones notables en otros ámbitos.
Su hijo Luis Pérez Sánchez, miembro del glorioso equipo de béisbol Licey, destacó en el deporte, engrandeciendo el nombre de la familia Sánchez en el mundo del béisbol dominicano.
Su participación en uno de los equipos más emblemáticos del país es un ejemplo de la diversidad de logros que esta familia aportó al desarrollo nacional, tanto en la política, la poesía, como en el deporte.
A pesar de este importante legado, la situación actual de la familia es desoladora. Tras la muerte de María Luisa, su hijo Miguel Pérez Sánchez vive en condiciones de abandono en la misma casa que fue testigo de grandes debates intelectuales y políticos.
El lugar que alguna vez albergó la biblioteca del poeta Juan Sánchez Lamouth se encuentra deteriorado, reflejando la indiferencia hacia una familia que tanto contribuyó al PRD y a la vida cultural del país.
Es alarmante que una familia que representa tanto para la historia política, deportiva y cultural de la República Dominicana esté sumida en el olvido. Esta realidad debería llamar a la reflexión y a la acción, para que el legado de la familia Sánchez Lamouth, y en particular de Miguel Pérez Sánchez, reciba el reconocimiento y el apoyo que merecen.
Exhortamos a las autoridades competentes, a los antiguos y actuales dirigentes del PRM, y a la sociedad en general a tomar medidas para honrar y preservar el legado de la familia Sánchez Lamouth, y asegurar que Miguel Pérez Sánchez reciba la atención y el apoyo necesario.
