POR JUAN CRUZ TRIFFOLIO
A penas dos días antes de producirse el traumático golpe de Estado que malogró la paradigmática gestión de gobierno encabezada por el profesor Juan Bosch y Gaviño, se produjo en Salcedo un pavoroso asesinato que laceró la conciencia colectiva de los laboriosos pobladores de la referida comarca cibaeña.
El horripilante crimen tuvo como escenario la parte frontal del cuartel policial de la localidad a consecuencia de la intolerancia y el troglodismo protagonizado por uno de sus agentes, apellido Castillo y oriundo de la región Sur del país, al momento de tratar de impedir que un joven y arriesgado periodista realizara su labor con responsabilidad.
Aunque para entonces contábamos con una corta edad, recordamos que en el infausto hecho fue arruinada la vida del acucioso, valiente y aguerrido educador y periodista salcedense, miembro del glorioso Movimiento 14 de Junio, José Alexis Brache Devers, hijo de una ejemplarizante y diligente familia, apreciada y respetada en Salcedo y sus zonas aledañas.
Como amargas reminiscencias de aquel lamentable episodio, producido durante las primeras horas de la tarde del lunes 23 de septiembre del 1963, guardamos horripilantes imágenes captadas desde la espaciosa galería de la vivienda de don José Elmúdesi y doña Zaida Fuerte, ubicada al frente del recinto de la institución denominada del orden público.
El repugnante asesinato se produjo mientras el distinguido salcedense cubría para un medio informativo todo cuanto ocurría, a propósito de un apresamiento masivo de obreros de la construcción, quienes, luego de una protesta por los alrededores de la comunidad de Monte Adentro, fueran agredidos sin piedad mientras eran introducidos a prisión.
Como medio de transporte, los miembros de la uniformada utilizaron el resistente y viejo camión propiedad del empresario Luis Mattar Mattar, conocido popularmente como El Dragón, modelo norteamericano.
Vale resaltar que el sentido crimen de José Alexis Brache Devers se produjo tiempo después de observar que, tan pronto cómo algunos de los familiares de los arrestados llevaban comidas, varios policías abrían violentamente las cantinas que servían de envases y botaban porciones considerables.
Ante el interés mostrado por fotografiar la situación, el inquieto periodista salcedense fue verbalmente ultrajado y amenazado despiadadamente por los representantes de la autoridad policial.
Insistiendo los policías en la cuestionable práctica de revisar las cantinas y botar parte de su contenido alimenticio, el comunicador, cámara en manos y siempre interesado en captar una visual sobre la inaceptable y reprochable conducta, recibió como respuesta algunos empujones y al tratar de evadirlos terminó siendo blanco de un disparo mortal, penetrando otro, como testimonio de un desagradable recuerdo, en un lateral del escudo nacional que, durante un considerable tiempo, se exhibía en la parte frontal del destacamento aludido.
Consumado el asesinato, el cuerpo de José Alexis Brache Devers fue conducido al centro policlínico del poblado donde, luego de recibir las atenciones correspondientes, el personal médico de servicio dictaminó su fallecimiento.
Para el transporte del cuerpo inerte del apreciado comunicador fue utilizado el vehículo propiedad del siempre bien valorado doctor Francisco José Mena Pantaleón -Fafico-, al momento diputado provincial y quien, en su condición de médico, también intervino en la atención de emergencia requerida.
En interés de precisar algunos detalles complementarios sobre lo ocurrido con el cuerpo del recordado compueblano y amigo, el doctor Pablo Miguel Yermenos Forastieri, en su interesante obra Escritos Diversos 2 – 1970-2020, página 45, señala que “…el hospital donde fue trasladado el cadáver pertenecía al IDSS, se llamaba entonces “Dr Heriberto Valdez” y hoy “Dr Román Brache Almánzar”, tío de Alexis”.
Destaca el doctor Yermenos Forastieri, que “Una vez allí, un médico localizó la bala y con un bisturí la extrajo”.
Asimismo, agrega de manera precisa que” “El profesional que actuó en el aspecto médico de la situación post-tragedia, hasta la localización y extracción del proyectil fue el Dr Ángel Salvador Forastieri Toribio”, prestigioso galeno quien, hace unos años fue víctima de la inseguridad ciudadana y la delincuencia que prevalece en Santo Domingo, ciudad donde residió por un considerable tiempo.
Luego de conocido el fallecimiento del profesor y comunicador José Alexis Brache Devers, un tumulto de personas procedió a cargar su cuerpo y llevarlo en un sarcófago, envuelto por el paño tricolor dominicano, al local donde entonces funcionaba el Movimiento 14 de Junio, ubicado a pocos pasos de la edificación ocupada por los uniformados.
Como detalle curioso que raya en la ironía, permítannos evocar que en el mismo inmueble donde se encontraba instalada la referida organización política democrática, años anteriores, realizaban sus tropelías y atropellos, los desalmados, represivos y criminales miembros del mal llamado Servicio de Inteligencia Militar -SIM-, a merced del sanguinario dictador Rafael Leónidas Trujillo Molina.
Realizados los honores de lugar y pronunciadas algunas piezas de oratoria, resaltando los méritos, el compromiso social y el accionar del salcedense asesinado, una multitud de compueblanos procedió a llevarlo a la casa de sus familiares para, tiempo después, conducirlo al templo católico parroquial, y más tarde, darle cristiana sepultura en el cementerio principal del municipio.
En interés de evitar tergiversaciones y manipulaciones que desnaturalicen la verdad histórica, como en ocasiones ha ocurrido, procede destacar que el hecho luctuoso descrito jamás debe ser vinculado con al estilo, principios y propósitos de gobernanza que caracterizara al ilustre, laureado cuentista y maestro de la política universal, profesor Juan Bosch, durante su corto mandato presidencial.
En el presente, un parque de esparcimiento y una calle del centro poblado de Salcedo honran la memoria y obligan a tener presente los valiosos aportes del inolvidable educador y periodista Brache Devers.
Su desgarrador asesinato además de lacerar la conciencia colectiva de la población salcedense, manchando de manera indeleble con el dolor y el luto su lar nativo, permitió imprimir y resaltar, por y para siempre, en los anales del decoro, la dignidad y el patriotismo, el nombre de un arquetipo del magisterio y la prensa nacional: José Alexis Brache Devers.
Recordarte es y será siempre un deber imperativo…