Por Roberto Veras
SANTO DOMINGO, RD.- En un recorrido memorable por las raíces de nuestro municipio Santo Domingo Este, mi amigo Juan Cruz Triffolio y yo emprendimos un viaje de descubrimiento histórico, buscando reavivar y poner en valor aquellos lugares que guardan la esencia de nuestra cultura.
Este recorrido, en el que visitamos Los Mina Viejo y la Ermita de los Negros de Mina, una de las iglesias más antiguas de la zona, estuvo colmado de encuentros significativos y descubrimientos sobre nuestro pasado.
Uno de esos momentos fue nuestra comunicación con Abel Matos, ex regidor y conocedor apasionado de la historia de Los Mina. Siempre comprometido con la preservación de nuestro patrimonio, Abel compartió con nosotros valiosas anécdotas e informaciones sobre el pasado de este emblemático barrio y de Villa Tesalia, detalles que enriquecieron nuestra experiencia y nos hicieron sentir aún más conectados con nuestro municipio.
Aunque no pudo acompañarnos físicamente en esta ocasión, ya que se encontraba fuera de la ciudad, nos prometió unirse a nosotros en una próxima visita a los humedales del río Ozama, un espacio natural que también formaba parte de nuestra historia común.
Abel también nos habló sobre su amor por los humedales del río Ozama, un paisaje natural que él veía como un símbolo de la rica biodiversidad de nuestro municipio. Su intención era acompañarnos en una visita a esos humedales, pero el destino no lo permitió. Aun así, nos ha dejado una invaluable tarea: la de continuar con su visión, promoviendo y defendiendo el patrimonio cultural y natural de Santo Domingo Este.
En un reciente recorrido por el municipio, en el que participamos junto a Juan Cruz Triffolio, Abel nos había dado la oportunidad de adentrarnos en historias y anécdotas que enriquecieron nuestra comprensión de la identidad de Los Mina Viejo y de Villa Tesalia. Nos ofreció informaciones detalladas sobre la fundación de estos espacios, su evolución y los cambios históricos que han atravesado.
Durante nuestra conversación, compartió su profundo conocimiento sobre la Ermita de los Negros de Mina, uno de los templos más antiguos y significativos del municipio, que se mantiene como un emblema de la espiritualidad y la resistencia de nuestras raíces africanas.
Sin embargo, con profunda tristeza anunciamos que Abel Matos falleció ayer, dejando un vacío en la historia viva de Santo Domingo Este. La noticia nos ha consternado, pues Abel no solo era un gran conocedor del municipio que lo vio crecer, sino también un amigo y defensor incansable de la identidad de Los Mina. Su pasión por la historia y el legado de Santo Domingo Este era contagiosa, y su compromiso con la comunidad será recordado siempre.
El amor de Abel Matos por Los Mina y Santo Domingo Este perdurará en nuestros corazones y será una guía para las futuras generaciones. Su ejemplo nos inspira a continuar con la tarea de preservar la historia y los valores que él tan fervientemente defendió. Descansa en paz, Abel. Tu legado sigue vivo en cada rincón de Santo Domingo Este.