Un legado de justicia histórica, la transformación de la Carretera de San Isidro en un homenaje al Coronel Rafael Tomás Fernández Domínguez

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Por Roberto Veras

SANTO DOMINGO, RD.- En el inicio del segundo periodo de seis años del alcalde Juan de los Santos, los regidores Rodríguez Solís y Daneris Santana presentaron una iniciativa histórica.

Sometieron una pieza municipal que proponía cambiar el nombre de la Carretera de San Isidro por el de Coronel Rafael Tomás Fernández Domínguez, en honor al ideólogo de la Revolución de Abril de 1965.

Tuve el privilegio, como relacionista público honorífico de la Fundación Fernández Domínguez, de concertar una reunión clave para este proyecto. En ella participaron los regidores proponentes y doña Arlette Fernández, a quien siempre consideré «la novia de la patria» por su inquebrantable compromiso con los ideales de su esposo.

Durante este encuentro, se debatieron diversos tópicos históricos y la importancia de preservar el legado del coronel.

Posteriormente, la pieza fue sometida al Concejo de Regidores del ASDE, logrando una aprobación unánime. Este logro marcó el primer paso para rendir tributo a uno de los héroes más emblemáticos de nuestra historia reciente.

El proyecto evolucionó gracias al esfuerzo del presidente de la fundación, Ludovino Fernández, quien, junto con los regidores, identificó un lugar adecuado en la avenida para erigir un busto en honor al coronel.

Sin embargo, años después, bajo la gestión del alcalde Manuel Jiménez, el homenaje alcanzó nuevas dimensiones. Con un enfoque renovado, se construyó un monumento más detallado que incluye un tanque de guerra, simbólico de la época de la revolución, y la figura de un niño mirando al coronel, representando el impacto generacional de su lucha.

En un futuro artículo, detallaremos estos elementos añadidos a la propuesta original, destacando cómo el esfuerzo colectivo de ciudadanos y autoridades ha permitido que el Coronel Rafael Tomás Fernández Domínguez ocupe un lugar más visible y merecido en la memoria histórica de nuestro país.

Su legado vive, no solo en las páginas de la historia, sino también en los monumentos que nos recuerdan que su lucha fue por un futuro más justo para todos.