Por Roberto Veras
SANTO DOMINGO ESTE, RD.- El ex regidor Winston Báez ha encendido las redes sociales al denunciar el derroche de gastos que, según él, ha caracterizado la gestión del alcalde de Santo Domingo Este. Sus afirmaciones no solo generan preocupación, sino también una necesidad urgente de rendición de cuentas y transparencia en el manejo de los recursos municipales.
Una declaración de emergencia cuestionable, la primera medida del alcalde al asumir el cargo fue declarar un plan de emergencia para la ciudad, destinando 280 millones de pesos. Sin embargo, hasta la fecha, no se ha presentado un informe claro sobre cómo se utilizó esta suma.
Aún más alarmante es que, de manera simultánea, se anunció una licitación de 126 millones de pesos para la compra de zafacones, contenedores y otros artículos similares. Para ponerlo en perspectiva, con una cantidad similar, la administración anterior logró adquirir 25 camiones compactadores, lo que plantea serias dudas sobre la eficiencia de este gasto.
Publicidad y auditoría: gastos desproporcionados otra medida controvertida fue la contratación de publicidad por un periodo de tres meses, con un costo de 17 millones de pesos. Este monto equivale al gasto en publicidad de la administración anterior durante tres años, lo que sugiere un uso excesivo de los recursos para fines cuestionables. Además, se aprobó una auditoría supuestamente ilegal y sobrevaluada, con un costo cercano a los 13 millones de pesos, lo que representa un aumento del 100% respecto a valores de auditorías previas.
Falta de fiscalización y gastos cuestionables, las instituciones responsables de fiscalizar estos movimientos, como la Cámara de Cuentas, parecen ausentes, mientras que el Consejo de Regidores, particularmente los de la oposición, no está cumpliendo su rol. Paradójicamente, mientras se negaban pequeños aportes de 100,000 o 200,000 pesos para actividades comunitarias, se autorizó un gasto de 10 millones de pesos para una fiesta, demostrando una falta de sensibilidad ante las necesidades del municipio.
Incremento de la nómina y otros gastos: En tan solo ocho meses de gestión, se han gastado más de 15 millones de pesos en la compra de gorras, trofeos y otros artículos, y se aprobó una transferencia presupuestaria de 148 millones de pesos sin detallar su destino.
A esto se suma el incremento de la nómina municipal, que ahora incluye un sueldo mensual para el alcalde de 300,801 pesos, convirtiéndolo en el mejor pagado del país, incluso por encima de la alcaldesa del Distrito Nacional, Carolina Mejía. Esto, en un municipio con ingresos significativamente menores, resalta la disparidad y la falta de justificación de estos aumentos.
La ciudad exige transparencia: Con tantas necesidades insatisfechas en Santo Domingo Este, el manejo de los recursos municipales deja mucho que desear. El alcalde parece tratar el ayuntamiento como una empresa personal, sin rendir cuentas a la ciudadanía ni a las autoridades competentes. Este panorama exige acción inmediata para detener el derroche y garantizar que los recursos se utilicen en beneficio de los munícipes.
Mientras tanto, seguimos esperando una explicación clara y un cambio de rumbo en la gestión municipal. Como ciudadanos, debemos exigir mayor fiscalización, rendición de cuentas y transparencia en cada peso gastado por el ayuntamiento. La lucha por un Santo Domingo Este más justo y transparente no puede esperar.