Por Miguel Espaillat Grullón
1 – Desde 1980 hasta la fecha de hoy, hemos estado asediados por un periodismo que no responde a los principios éticos del verdadero periodismo. A saber:
Independencia. Los periodistas deben ser voces independientes, que ejerzan su profesión de manera ética. El periodista nunca debe actuar, formal o informalmente, en nombre de intereses específicos, ya sean políticos, empresariales o culturales.
Verdad, precisión, imparcialidad, objetividad y responsabilidad. El periodista, solo después de verificar los hechos, es cuando imparcialmente debe informarlos y analizarlos; y actuar con responsabilidad cuando haya cometido una injuria, por lo que de inmediato debe corregirla y pedir disculpas públicas de manera sincera a quien haya afectado con su infundio.
Humanidad: Los periodistas no deben dañar a nadie con calumnias, ni con expresiones hirientes. La verdad debe ser expuesta sin ataques personales. Por ejemplo, si se narra el robo de un político al erario, dejar que los hechos narrados hablen por sí solos.
2 – Periodismo y periodista son sinónimos de verdad y justicia. En ese tenor, el periodismo de hoy ha renegado de ese compromiso. En este tiempo lo que impera es la llamada posverdad (distorsión deliberada de una realidad, que manipula creencias y emociones con el fin de influir en la opinión pública y en actitudes sociales). Por ejemplo, en esta era, los periodistas occidentales tachan a Putin de cruel tirano, de asesino con grado de carnicero, mientras que las carnicerías de niños de Benjamín Netanyahu se omiten o se diluyen con una retórica que tergiversa a su favor su bestial masacre en la Franja de Gaza.
3 – En esta posverdad, Biden declara que la invasión a Ucrania por parte de Putin fue un ataque no provocado e injustificado, cuando un análisis serio de esta historia nos dice todo lo contrario, porque esta guerra sí fue provocada, planificada y deseada por Estados Unidos, Europa y su OTAN.
4 – Para los de la posverdad, es una barbarie el asedio que el presidente Maduro ha ordenado hacer a la embajada de Argentina, con lo que busca fastidiar a 6 personajes que ingresaron a Venezuela con planes terroristas, mientras que es legal la incursión que el gobierno de Ecuador hizo a la embajada de México para sacar de allí a Jorge Glass. En ese mismo tenor, es un ataque a la libertad que el gobierno chavista haya metido a la cárcel a los cientos de delincuentes que salieron a las calles a destruir los patrimonios públicos apedreando, incendiando y matando a personas que les parecieran chavistas. Si estas vandalizaciones fueran hechos en Estados Unidos y Europa, los apresamientos y sometimientos a la justicia de los delincuentes se hicieran sin contemplación y sobre ellos caería todo el peso de la ley.
5 – Otro ejemplo de parcialidad periodística en la posverdad: cuando los carabineros chilenos dejaron entre ciegos y tuertos a unos 500 chilenos, porque les disparaban balas de gomas a los ojos, cuando en las calles el pueblo protestaba por mejores condiciones de vida, ante esta masacre, la referida prensa calló. ¡Hay Dios mío!, si en el gobierno de Maduro, tan siquiera uno solo hubiera quedado tuerto o ciego, el escándalo armado en los medios hubiese sido exponencial.
6 – En los gobiernos títeres de los Estados Unidos, se reprime duramente a los opositores, pero aquellos que son insumisos a esa potencia, si pellizcan a los opositores, entonces a ese gobierno le cae encima la prensa imperialista occidental con toda su trama para el descrédito y la desestabilización. En este devenir, a Maduro lo caracterizan de dictador, de asesino, de opresor del pueblo, de narcotraficante y de mil calumnias más, mientras que a Dina Boluarte, la dictadora del Perú, que ha oprimido a su pueblo y matado a cientos de peruanos, la tienen como una luchadora por la libertad. De igual modo, a la luchadora social Milagro Sala, ya vieja y enferma, la ultraderecha argentina la ha condenado injustamente a 13 años de prisión. Ella está acusada falsamente de delitos de asociación ilícita para cometer fraude y extorsión. La prensa corporativa no la defiende, a ella la tiene en el olvido; sin embargo, sí defienden con uñas y dientes al gendarme Nahuel Agustín Gallo, quien, según las investigaciones de los servicios de inteligencia venezolana, vino a la tierra de Bolívar a ejecutar una agenda terrorista para desestabilizar a Venezuela. Ya esas fuerzas oscuras de la oposición lo han hecho varias veces con las hidroeléctricas e industrias más importantes del país, como lo es PDVSA.
7 – En este contexto de tergiversaciones y doble moral, traemos a colación, que la colombiana Piedad Córdoba y la argentina Cristina Kirchner fueron inhabilitadas para ocupar funciones públicas en sus respectivos países. Ante estos casos, la prensa imperialista occidental calló o lo justificó, pero ante la deshabilitación de Corina Machado, han sido mayúsculos los escándalos y protestas generados por la prensa imperialista occidental para defender a esta mujer, quien a las claras es toda una psicópata y fascista. Igualmente, aquella prensa calló cuando las turbas de gente endrogadas comandadas por Corina Machado y otros psicópatas como Leopoldo López, Enrique Capriles y Julio Bornes procedieron a quemar vivos a 36 ciudadanos que les parecían chavistas y cuando esas mismas turbas de delincuentes a sueldo asumieron las “guarimbas” (incendiar y destrozar los bienes públicos y matar a personas del bando chavista).
8 – Esta prensa de la escuela de Miguel Guerrero, ha callado la traición a la patria de esa oposición que ha incurrido en vender la soberanía de su país al mejor postor, y que vive pidiendo una invasión militar para su país, propiciando actos terroristas, pidiendo sanciones y prestándose para que Venezuela pierda sus reservas de oro y dólares, como también, para que pierda sus empresas millonarias como Citgo y Monómeros, y lo peor, que ha participado en el sabotaje y destrucción de PDVSA. Toda esta perversidad la practican los opositores al chavismo haciéndose millonarios, robando a manos llenas y embolsillándose millonarias comisiones, sirviendo de testaferros a terceros que quieren destripar a Venezuela y tenerla bajo el yugo de botas imperialistas que solo saben saquear los recursos de los pueblos y oprimirlos.
9 – El pasado viernes 6 de diciembre del año en curso, en Rumania, las elecciones de la primera vuelta fueron anuladas por una decisión judicial después de ganadas por Calin Georgescu, el candidato reformista de “Unión Salvemos Rumanía”. Esa anulación fue hecha porque no ganó Elena Lasconi, la candidata de la Unión Europea y Estados Unidos. Esta decisión fue justificada por los informes de inteligencia de Rumania, que, por instigación de la CIA, develan una supuesta campaña de desinformación en redes sociales promovida por Rusia para favorecer a Calin Georgescu. Es lo mismo que han hecho en Venezuela al desconocer el triunfo de Nicolás Maduro, porque el candidato del imperialismo es el monigote Edmundo Gonzales. Pueda que no estemos de acuerdo con muchas de las políticas y conductas de ese gobernante; por ejemplo, no estuve ni estoy de acuerdo con el epíteto de ladrón que él usó para referirse a nuestro presidente Luis Abinader. Ese vocabulario y expresión no son del lenguaje diplomático ni está a la altura del lenguaje con que un presidente debe manejarse. No obstante, ese infortunado desliz retorico, la imparcialidad y la justicia nos obligan a dejar a un lado los prejuicios que se tengan contra él, para dar paso al análisis científico de los hechos.
Nota: ver en el periódico, “Anulan las elecciones presidenciales en Rumanía tras las denuncias de interferencia extranjera”
10 – por otro lado, los Estados Unidos exigen a todos los países no intervenir en sus elecciones, respetar su soberanía y sus instituciones; pero sucede, que ellos se sienten con el derecho de intervenir en las elecciones de cualquier país y hasta de proclamar quién ha sido el ganador de unas elecciones en otros lares que no son los suyos.
11 – En otro escenario se ve, que cuando un presidente títere deja el poder, por más ladrón que este haya sido, no es perseguido, ni asediado por la prensa imperialista. Es el caso del argentino Mauricio Macri. Pero si el tal fue un gobernante contestario e insumiso; a este lo persiguen hasta destruirlo: es el caso de Rafael Correa y otros. En cambio, los lacayos se van a vivir a Miami o España a darse la gran vida con todo lo robado sin ser molestados. Son los casos de los opositores al chavismo, con todos los millones obtenidos en la confabulación de ellos contra Venezuela, el país en que nacieron y que dicen amar. También son los casos de otros gobernantes corruptos, pero fieles a los imperialismos como perros falderos. Duvalier hijo vivió en Francia como un jeque árabe con el dinero robado a su pueblo. Lo propio hizo en España Fulgencio Batista con 300 millones de dólares que robó del erario de Cuba. Y Trujillo no estuvo en Miami gozando de esos privilegios, porque lo mataron antes de que eso ocurriera. De hecho, tenía ese ofrecimiento. Todo esto es un libreto de doble moral.
¿Por qué todo el discurso anterior?
12 – El sábado pasado, el culto e intelectual periodista Miguel Guerrero, publicó un artículo muy sesgado y lleno de imprecisiones titulado “La hora final en que el pueblo madurará a Maduro”
En este desafortunado artículo, siguiendo el guion de la prensa al servicio del corporativismo imperialista occidental, Miguel Guerrero calumnia y despotrica contra el presidente Nicolas Maduro. Lo llama el dictador chavista, que espera adueñarse de todo el poder, parte del cual perdió abrumadoramente en las elecciones legislativas pasadas por decisión de un pueblo cansado y aterrado por la represión violenta, el desabastecimiento de productos básicos, la carencia de medicamentos, el abandono de escuelas y hospitales y la supresión de los derechos y libertades fundamentales. Y por ahí sigue Guerrero golpeando y tergiversando la realidad de los hechos.
13 – La chavista – nos dice Guerrero – una supuesta revolución que ha empobrecido a uno de los países más ricos del mundo, que obliga a miles de venezolanos, a cargar cuanto pueden en sus maletas, para cruzar la frontera hacia Colombia, buscando aires de libertad y seguridad alimentaria. Y recalca: Interminables filas de gente trabajadora, que huye de un país destruido por la corrupción y la ambición de poder de un grupo delirante incapaz de aprender las lecciones de la historia, a días ya de su propia destrucción. La hora final en que el pueblo madurará a Maduro (llegará), le faltó decir para completar la oración
https://almomento.net/la-hora-final-en-que-el-pueblo-madurara-a-maduro/
A modo de conclusión
A – En lo referente al desabastecimiento de productos básicos, la carencia de medicamentos y el abandono de escuelas y hospitales que refiere Miguel Guerrero en Venezuela, fue algo cierto en un tiempo, pero ya no es así. Esas carencias, la deficiencia de los servicios básicos y la emigración, ya han sido superadas. En cuanto a la supresión de los derechos y libertades fundamentales, debo decir que eso nunca ha ocurrido en la Venezuela chavista; al contrario, esos derechos han sido el fuerte del chavismo. Antes, los ranchos de cartón, los niños llenos de lombrices, la explotación al obrero y la opresión al pueblo eran el prontuario de la sociedad venezolana. Parece que a Miguel Guerrero se le han olvidado los motivos del Caracazo en el gobierno de Carlos Andrés Pérez, ocurrido el 27 de febrero de 1989, fecha en que fueron asesinados a balazos unos tres mil venezolanos de los más desarrapados.
B – No es honesto ni científico hablar y analizar la problemática de Venezuela al margen del macabro obrar imperialista (sanciones, bloqueos económicos y financieros, sabotajes a PDVSA y al sistema eléctrico) con el objetivo específico de arruinar la economía de ese país, para causar carencias de todo tipo en la población que conlleven los mayores sufrimientos, incluso hambrunas, y llevar a cabo una guerra mediata de descrédito contra su presidente y demás funcionarios. Este sesgo, – repito – no es algo honesto, ni propio de un verdadero analista político que domine la dinámica de la geopolítica imperialista.
C – Está bien que algunos pobres diablos que opinan al pie de mis artículos lo hagan con una sarta de estupideces, porque son gente que pertenece al 70% de los dominicanos que no saben interpretar lo que leen; mucho menos tendrán los conocimientos necesarios (principalmente de historia y economía) para entender lo que realmente acontece en ese complejo mundo de la geopolítica imperialista. Que, dicho sea de paso, imperialismo, no es democracia; ambos términos son incompatibles. Los imperialismos son verdaderas dictaduras que quieren ejercer el dominio mundial por la fuerza para saquear y oprimir a las naciones más débiles. Es el caso de Venezuela, frente a los imperialismos europeos y el estadounidense.
D – Al llegar a este punto, supongo, que Miguel Guerrero tiene que saber la verdad de todo lo que subyace en la guerra imperialista contra Cuba, Venezuela y Rusia, y que también debe conocer que en el mundo hay una multitud de intelectuales y hasta de personas comunes, a los que él no puede venderles las tergiversaciones de la realidad venezolana que él las expone en su artículo de marras. Pero sí se diere el caso de que Miguel Guerrero no conozca esos intríngulis, o que, conociéndolos, los desprecie debido a una educación ultraderechista que lo forjó para ser un ciego y cerrado fundamentalista, y que por la falta de un golpe de luz revolucionario, no ha podido superar esa condición de fanatismo ideológico, que, dicho sea de paso, le dispensa parabienes, porque siempre está del lado de los poderosos que viven de chuparle la sangre a su propio pueblo y a otras naciones.
E – La realidad sobre el estatus político y jurídico de Nicolas Maduro, es que ese gobernante no es el dictador cruel, como falsamente nos quieren hacer creer, y que los Estados Unidos y Europa luchan contra él para restablecer la democracia, y con ella la libertad y el respeto a los derechos humanos de los venezolanos. La verdad es que se quiere derrocar a Maduro y eliminar al chavismo, para que los inmensos recursos de Venezuela vuelvan a ser patrimonio de las poderosas transnacionales estadounidenses y europeas, principalmente las petroleras y las que explotan oro, litio, hierro, níquel, cobre, coltán, uranio, plutonio y otros minerales estratégicos para las transnacionales y con gran valor de mercado. Si Maduro y el chavismo hubiesen permitido que Washington y Bruselas, Wall Street y el Fondo Monetario Internacional fueran el poder detrás del trono, y Maduro su títere, estoy seguro de que esa lucha para derrocarlo no existiera. Reto a cualquiera que me demuestre lo contrario.
F – En el escenario descrito sobre Venezuela, es lógico inferir que las ponencias de Miguel Guerrero no se corresponden con la realidad por la que atraviesa ese país; sino, que simple y llanamente, lo que Guerrero emite son criterios político-subjetivos a ultranza, que por alejados de la verdad, nada aportan al conocimiento científico, ni a la edificación del pueblo. En consecuencia, al Guerrero no asumir en su práctica periodística los principios señalados del verdadero periodismo, él queda descalificado para el análisis racional que solo compete a los periodistas, que las columnas de su ser son la independencia, la verdad, la justicia, la precisión, la imparcialidad, la objetividad, la responsabilidad y la humanidad. Lamento decirlo, pero en los escritos de Miguel Guerrero, cuando él alude a la problemática de Cuba y Venezuela, no veo que se reflejen aquellos principios pilares del verdadero periodismo. En esta práctica de la posverdad, Guerrero cierra fila con periodistas y comunicadores que son sicarios de la verdad; valga decir, como Jaime Bayly, Fernando del Rincón, Jorge Ramos, con el inefable Mario Vargas Llosa y con cientos más de esa línea de la posverdad.
G – Ante esta realidad cabe preguntarnos: ¿para quién escribe el periodista Miguel Guerrero? ¿Haremos un mundo mejor con el tipo de periodismo, que ejerce este profesional de la comunicación?
¡Que lastima, que hoy en este mundo tan convulsionado, sean tan pocos los Orlando Martínez y los Joseph Pulitzer!
Para un debate sano de las ideas, a mis lectores y al periodista Miguel Guerrero, les dejo la palabra…