La profecía de Fernández Domínguez en un episodio clave en la Historia Dominicana

0
37
Por Roberto Veras
 
SANTO DOMINGO, RD.- En el libro «Militar del Pueblo y Militar de la Libertad», escrito por Arlette Fernández, se narra un episodio clave ocurrido el 18 de enero de 1962. Este pasaje ilustra la complejidad y el coraje de quienes, en un momento crítico de la historia dominicana, asumieron la responsabilidad de actuar por el bien de la patria.
 
El capitán Rafael Armando Quiró Pérez relata la visita inesperada que recibió por parte del coronel Fernández Domínguez, quien llegó acompañado por el general Wessin y Wessin. La solicitud era clara y directa: un fusil para el general Wessin. Sin embargo, detrás de esa petición sencilla se escondía una misión trascendental.
 
Fernández Domínguez, siempre estratega, invitó a Wessin a una misión importante. Fue durante el trayecto cuando el coronel reveló el destino y el propósito: apresar al general Rodríguez Echavarría, quien se encontraba en el club militar. Este acto de valentía no solo mostró el carácter decidido de Fernández Domínguez, sino también el delicado equilibrio de poder y confianza que existía en ese momento.
 
El capitán Quiró Pérez tenía el club rodeado en puestos estratégicos, bajo órdenes estrictas de no permitir el acceso a nadie. Esta precisión operacional se vio puesta a prueba cuando un grupo compuesto por varios vehículos y más de 20 soldados, encabezado por el inspector de las Fuerzas Armadas, Miguel Rodríguez Reyes, intentó entrar para liberar a Rodríguez Echavarría. Sin embargo, Quiró cumplió con las órdenes recibidas: solo el general podría entrar o salir.
 
Dentro del club, el general Rodríguez Echavarría permanecía sentado tranquilamente en una mecedora, a pesar de la tensión palpable en el ambiente. En un momento cargado de simbolismo, Fernández Domínguez quitó suavemente el arma de las manos de Wessin, quien se encontraba visiblemente nervioso. Este gesto no solo desescaló la situación, sino que también demostró el liderazgo sereno y firme de Fernández Domínguez.
 
Finalmente, Rodríguez Echavarría aceptó acompañar a Fernández Domínguez al Palacio Nacional, pero no sin que el capitán Quiró manifestara su deseo de permanecer en la base ante la incertidumbre de lo que podría ocurrir. Fernández Domínguez, en un tono que revelaba tanto su claridad de propósito como su visión profética, le respondió:
 
«Ahora, cuando vayamos al Palacio, vas a ver a muchos héroes, oficiales que no estuvieron cerca de aquí. Ten la certeza de que lo que hemos hecho es por el bien de la patria y de las Fuerzas Armadas.»
 
Estas palabras no solo marcaron el momento, sino que también encapsulan el espíritu de sacrificio y compromiso que caracterizó a Fernández Domínguez y a todos los que lo acompañaron en esta misión. Su liderazgo, basado en la convicción de que la patria estaba por encima de intereses personales o temores, sigue siendo un ejemplo para las futuras generaciones.
 
El relato del capitán Quiró Pérez, con sus detalles estratégicos y humanos, es un recordatorio de que los momentos de crisis no solo revelan el carácter de los individuos, sino también forjan el destino de una nación.