Nota sobre la vida del Dr. Manuel Antonio Tejada Florentino

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Robert Veras - Rosa Tejada Tabar - Juan Cruz Triffolio

Por Roberto Veras

SANTO DOMINGO, RD.- La historia del Dr. Manuel Antonio Tejada Florentino es un testimonio de dedicación, valentía y un profundo compromiso con su familia y su comunidad. Nacido en un entorno modesto, su vida estuvo marcada por la determinación desde una edad temprana.

Antes de convertirse en un destacado médico y cardiólogo, trabajó como limpiabotas, aguatero, ebanista y músico lo que refleja su ética de trabajo y su deseo de superarse.

A pesar de las dificultades, su pasión por la medicina lo llevó a estudiar y formarse fuera del país, convirtiéndose en un profesional respetado en su localidad.

La vida del Dr. Tejada Florentino no estuvo exenta de desafíos. Su arresto en la cárcel de La 40 es un capítulo oscuro que subraya la complejidad de su contexto histórico y político. En esos momentos críticos, fue su esposa, Sofía Tabar, quien se convirtió en un faro de fortaleza y valentía.

A pesar del peligro, ella persistió en visitarlo en prisión y en hospitales, enfrentando la incertidumbre con una resiliencia admirable.

La intervención de una monja para facilitar la comunicación entre ellos durante esos tiempos difíciles resalta la importancia de la solidaridad y el apoyo humano en medio de la adversidad.

Un aspecto interesante de la vida del Dr. Tejada Florentino es la historia de su abuelo, Luis Florentino, calinosamente «TUTÚ».

La anécdota de su caja de muerto, que se encontraba bajo la cama y que terminó siendo regalada para otro difunto, ofrece un vistazo a la mezcla de humor y pragmatismo que caracterizaba al referido ciudadano salcedense.

Esta historia, aunque jocosa, también refleja la previsión de un hombre que, a pesar de su estatura y su carácter robusto, sabía enfrentar la vida con una sonrisa y un enfoque práctico.

La carrera profesional del Dr. Tejada Florentino es un ejemplo de generosidad y dedicación al servicio de los demás.

A lo largo de su trayectoria, se destacó por ofrecer atención médica gratuita a los habitantes de Tenares, donde se ganó el cariño y el respeto de la comunidad.

Su compromiso con la salud de los demás fue inquebrantable, y su legado perdura en el recuerdo de aquellos a quienes ayudó.

La vida del Dr. Manuel Antonio Tejada Florentino no sólo es un relato de logros profesionales, sino también un homenaje a la tranquilidad en momentos difíciles.

Su historia, contada a través de los ojos de su hija Rosa Tejeda, revela un hombre que enfrentó adversidades con dignidad y amor.

A través de su dedicación a la medicina, la política, la masonería, el odfelismo y a su familia, el Dr. Tejada Florentino se convierte en un símbolo de esperanza y fortaleza, dejando una huella imborrable en su comunidad de Salcedo, La  Flor de la Patria, y en el corazón de quienes lo conocieron.