VENEZUELA.- Uno de los sueños de Hugo Chávez era convertir a Venezuela en potencia militar. Para ello, desde 2009 gastó cerca de 9.000 millones de dólares en equipos de combate y defensa militar rusos, incluyendo tanques, aviones, helicópteros y fusiles.
También pidió ayuda a Irán, China y Rusia (en capacitación y entrenamiento) para la construcción de aviones espía, los cuales presentó a comienzos del año pasado.
Se trata de los Arpía, aviones de fabricación nacional, tipo espía, no tripulados. “Nosotros estamos dando pasos muy firmes hacia el gran objetivo que propuse: “Convertir a Venezuela en país potencia”, aseguró Chávez el día que presentó la primera creación de la industria militar venezolana. Chávez, dijo entonces, que en la planta de fabricación Cavim en Maracay, también se estaban produciendo armas como el fusil “Catacumbo”, de calibre 7,62 “que logró incluso mejores rendimientos que los originales rusas”.
También informó que estaban fabricando granadas para el fusil AK y los AK103 que comenzaban entonces a ensamblar.
El presidente encargado, Nicolás Maduro, aprobó la creación de un centro de investigación militar. En un acto en Caracas con los comandantes de unidades de la Fuerza Armada Nacional Bolivariana (FANB), el presidente encargado y candidato a las elecciones del 14 de abril firmó «la autorización para la creación de la Fundación del Centro de Investigación, Desarrollo e Innovación en Ciencias y Artes militares, un sueño de nuestro comandante supremo».
«Nosotros tenemos que tener nuestra industria militar al más alto nivel», afirmó Maduro ante los aplausos de los presentes. «Tenemos inteligencia, formación y recursos, ¿verdad? ¿Por qué Venezuela no puede hacer en una década un avión, nuestro, de carga militar, o un helicóptero? ¿Por qué? ¿Quién dice que no?», se preguntó.
Maduro subrayó «la importancia histórica» de la creación de este centro, que pertenecerá a las FANB y estará adscrito al Ministerio de Defensa a través de la Universidad Militar Boliviariana para que «sea parte del sistema científico y educativo». «Nosotros no estamos armando una fuerza armada con los mejores equipos del mundo para agredir nunca a nadie, pero tampoco nos vamos a dejar agredir ni amenazar por nadie», aseguró Maduro, que como presidente encargado es también comandante en jefe de las FANB.
«A Venezuela se le respeta y ustedes son los encargados de que eso se cumpla», agregó, dirigiéndose a los militares. Más tarde, Maduro tenía previsto sendos actos de campaña en Maracay, la ciudad de los cuarteles, y en el «Cuartel de la Montaña», el viejo cuartel desde el que Chávez, cuando era teniente coronel, lideró un fallido golpe de Estado en 1992 y en el que fue sepultado el viernes 15 de marzo.
