PUETO RICO.- Rodeados de amigos artistas y familiares, Gilberto Santa Rosa y Alexandra Malagón contrajeron nupcias anoche en el Condado Vanderbilt Hotel. Tan pronto se juraron amor eterno, el salsero y la animadora prometieron que no pararían de celebrar en una fiesta que prometía mucha música, baile y alcohol.
“Estamos bien contentos, felices. Fue bien emotivo. Yo estuve temblando y todavía estoy temblando bien emocionada y bien feliz. Es mi sueño hecho realidad… Yo voy a bailar todas las piezas (musicales en la recepción) y voy a beber también”, dijo la conductora justo después de la ceremonia civil, que estuvo a cargo del ministro David Valentín.
La pareja se casó “con votos del corazón”, según detalló la también actriz luego de revelar que Gilbertito le preguntó ayer por la mañana qué podía expresarle al momento de la boda. Finalmente, el intérprete ganó valentía y le robó aún más el corazón. “Me dijo que me amaba y que quería estar el resto de su vida conmigo”, señaló ella.
Por su parte, el Caballero de la Salsa consideró que su ahora esposa “se vio espectacular” en un vestido ivory y ceñido al cuerpo diseñado por el modista Gustavo Arango. “Tan pronto la vi entrar, quería casarme con ella otra vez”, mencionó. Aunque corto de palabras, el vocalista describió la ceremonia como “bella”, pues “el proceso nos integró con el resto de la familia” y “casi todos los invitados cantaron”.
“Ahora perdonen, pero nos vamos para nuestra área retringida”, indicó en un breve encuentro con la prensa, en el que salió a relucir que a Gilbertito por poco no le entra al dedo el anillo que su amada le regaló.
Como ya llevaban más de siete años de noviazgo, la pregunta obligada era cómo cambiaba su relación luego de la boda.
“El tiempo perfecto es de Dios… No cambia nada para mí. Estamos juntos. Le hice desayuno esta mañana (la de ayer). Es un día bien especial, pero normal para nosotros. Nos hemos demostrado el amor que nos damos cada día, pero de una manera distinta porque es nuestra boda”, expuso Malagón.
¿Dónde pasarán la luna de miel? “Ella no sabe para dónde va y yo no voy a decir”, bromeó el cantante, mientras la presentadora le dejaba claro que “tiene que haber agüita cerca en la luna de miel”.
Antes de la ceremonia, Gilberto, el hijo del salsero, aclaró que ni él, ni sus hermanos tienen un problema con Malagón, según había trascendido. “Todo lo que están diciendo por ahí es completamente falso. Nos llevamos muy bien con ella”, enfatizó.
Durante la boda hubo 10 damas de honor que vistieron trajes color coral de distintos diseños. Entre ellas estuvieron la actriz Sully Díaz, quien confesó que “me puse mascara a prueba de agua porque voy a llorar” e invocó para que “Dios esté en la relación” de los recién casados. Otra fue la periodista Byankah Sobá, cuya relación con su entrañable amiga Alexandra la llevó a expresar que “estoy celebrando como si yo fuera la que me voy a casar, porque cada una de las personas del séquito sabemos cómo ha crecido esta relación”.
Ese honor también recayó sobre Bárbara Bermudo. La reportera destacó que se trataba de “un momento importante para nosotros”, a la vez que les deseó “paz, salud y amor”. Cristian Salas, esposa de Marco Antonio Solís, también les deseó felicidad. “Es un momento que todos esperábamos. Le tenemos mucho respeto y amor”, manifestó.
Además de cantar el tema que marcaría el primer baile de los esposos, Kany García desfiló en un vestido rojo de Stella Nolasco mientras le aconsejaba a los novios “mantener la sinceridad”. La sexóloga Nancy Álvarez fue más allá: “¡Que hagan mucho chaca-chaca!”. Por otro lado, el animador Luisito Vigoreaux se dirigió a Alexandra, a quien le suplicó que le tuviera paciencia a Gilbertito.
Uno que entró como alma que lleva el diablo fue el actor Amaury Nolasco luego de ignorar a la prensa que lo perseguía para una reacción sobre los novios.
Varias figuras del ámbito salsero se asomaron por la ceremonia y reconocieron que ya era hora de que Alexandra y Gilbertito se casaran. “Es como una década… Prácticamente, ¡ya están casados!”, bromeó Tito Nieves, quien estuvo acompañado de su prometida. Con él parecieron coincidir el José Alberto “El Canario” y el maestro Ángel “Cucco” Peña. De El Gran Combo de Puerto Rico, Rafael Ithier y Jerry Rivas igual tuvieron comentarios de cariño para los recién casados.
Como anunciado, los padrinos de los novios fueron el cantante Chucho Avellanet y su esposa Maricel García Padilla, hermana Alejandro García Padilla. El gobernador llegó junto a su esposa Wilma Pastrana, con quien hoy cumple precisamente 12 años de casados. ¿Su clave para el éxito? “Les digo que la comunicación es fundamental y el saber que, cuando uno se propone para toda la vida, no hay opciones. O resuelves o resuelves”, comentó el líder del PPD poco antes de reconocer que “yo no sé bailar” y que, bailo merengue más o menos, aunque no es más fácil que el bolero”.
La música de la recepción fue liderada por Lími-T 21 y Víctor Manuelle. De la mano de su pareja Frances Franco, el llamado “Sonero de la Juventud” subrayó que ha estado distanciado de Gilberto “por los compromisos del trabajo, pero yo me ofrezco solito (para cantar en la boda)”. Para él, “no es todos los días que un hijo puede ver a su padre casarse”. Chucho Avellanet deleitó igualmente a los presentes con su voz.