WASHINGTON.- El presidente de EE.UU., Barack Obama, dijo ayer, jueves, que tomará «todas las medidas necesarias» para proteger a su país de las amenazas nucleares de Corea del Norte, tras reunirse en la Casa Blanca con el secretario general de la ONU, Ban Ki-moon.
Obama declaró a los periodistas que nadie desea un conflicto en la península coreana y el surcoreano Ban, por su parte, pidió a China que ayude a rebajar las tensiones con el régimen de Piongyang.
«Los dos estamos de acuerdo en que ha llegado la hora de que Corea del Norte ponga fin al tipo de estrategia beligerante que ha venido adoptando», afirmó Obama.
Según el mandatario estadounidense, «nadie quiere ver un conflicto en la península coreana».
Además, Obama recordó que «es importante» que Corea del Norte cumpla, como cualquier otro país, con las resoluciones emitidas por el Consejo de Seguridad de la ONU.
Corea del Norte ensalzó este jueves a Kim Jong-un en el primer aniversario de su elección como secretario del Partido de los Trabajadores, mientras Corea del Sur y EE.UU. permanecen atentos ante la posibilidad de que el régimen comunista realice una prueba de misiles.
Los servicios de inteligencia de Seúl y Washington continúan vigilando de cerca los movimientos que recogen las imágenes vía satélite con la idea de que Corea del Norte podría lanzar sus misiles antes del próximo 15 de abril, día en el que nació Kim Il-sung, fundador del país y abuelo del actual líder.
Este último capítulo de tensiones con Corea del Norte comenzó el pasado 7 de marzo, cuando el Consejo de Seguridad de la ONU impuso nuevas sanciones a ese país por la prueba nuclear realizada en febrero.