CALIFORNIA.- El caso de la muerte de Michael Jackson regresa este lunes a los tribunales californianos para dirimir la responsabilidad civil de la promotora de conciertos AEG Live, con la que tenía contrato el «rey del pop», en la sobredosis de medicamentos que terminó con su vida en junio de 2009.
La madre de Michael Jackson, Katherine, y los hijos del artista se personaron como demandantes en este litigio que podría depararles una indemnización multimillonaria.
El juicio comenzará el lunes en la Corte Superior del condado de Los Ángeles y es posible que se prolongue hasta cuatro meses en los que pasarán por la sala presidida por la magistrada Yvette Palazuelos más de un centenar de testigos.
La lista de personas que podrían ser llamadas a declarar incluye a la propia Katherine Jackson, los dos hijos mayores del cantante, Prince Michael y Paris, así como sus exmujeres Lisa Marie Presley, Debbie Rowe, sus hermanos y famosos como Prince, Diana Ross, Quincy Jones y Spike Lee.
Según la madre y los descendientes del «rey del pop», AEG cometió una negligencia al permitir que el médico Conrad Murray se encargara de cuidar a Michael Jackson y le acusa de no velar por la salud del artista de forma «razonable», tal y como estipulaba el acuerdo que firmó el autor de «Thriller» con AEG.
Esa compañía estaba al frente del espectáculo que preparaba Jackson que llevaba por título «This Is It» y que iba a estrenar en Londres en lo que presumiblemente sería el inicio de una gira mundial que nunca se concretó.
Michael Jackson murió con 50 años en una mansión alquilada en Los Ángeles por una intoxicación aguda de medicamentos, entre ellos el anestésico hospitalario propofol que le suministraba habitualmente el doctor Murray.
Murray fue acusado oficialmente de homicidio involuntario en febrero de 2010 al entender la fiscalía que había cometido una negligencia severa y finalmente sentenciado en 2011 a cuatro años de cárcel.
En septiembre de 2010, Katherine Jackson demandó a AEG para pedir una compensación por considerar que la empresa debía haber estado pendiente del estado del artista, cuya desaparición, además de un drama, causó un considerable perjuicio económico a la familia.
La defensa de AEG, según ha trascendido, tratará de señalar al «rey del pop» como responsable de su final y cuestionará sus hábitos de consumo de medicamentos, al tiempo que incidirá en que fue Jackson y no la promotora quien contrató al doctor.
Conrad Murray, que no testificará en este juicio, cumple actualmente una condena que apeló este mes por entender que la sentencia fue influida por el peso mediático de Michael Jackson y que no se demostró que fuera él quien el administró la dosis letal de propofol al cantante.
Se estima que Murray saldrá de la cárcel en libertad condicional en noviembre al haber pasado ya entre rejas la mitad de la pena.
Un jurado de 12 personas será el encargado de dar el veredicto sobre este caso que puede costar una fortuna al grupo al que pertenece la empresa, The Anschutz Company, que ya en septiembre de 2012 anunció su intención de vender AEG Live.
La compañía es propietaria de 120 recintos para espectáculos en todo el mundo entre los que está el complejo L.A. Live, que incluye el Staples Center, hogar del equipo de baloncesto Los Angeles Lakers, así como The Home Depot Center del equipo de fútbol Los Ángeles Galaxy, el O2 de Londres, los O2 de Alemania, y otros en Australia, China y Suecia.
AEG es dueña del Los Angeles Galaxy y de la formación de hockey sobre hielo Los Angeles Kings.