WASHINGTON.- La persona más anciana del mundo, la estadounidense Besse Cooper, murió este martes a la edad de 116 años, según reportó la cadena CNN.
Cooper falleció en Monroe, en el estado de Georgia (sureste), dijo su hijo Sidney a la cadena televisiva.
Ella «tuvo una larga y buena vida», precisó su hijo.
El libro Guinnes de récord mundiales le concedió a Besse Cooper la distinción de ser la persona más anciana del mundo en enero de 2011. Ella había nacido el 26 de agosto de 1896 en Tennessee.
Cuando se le consultó por su secreto para la longevidad, Cooper había dicho: «Me meto en mis propios asuntos y no me alimento con comida chatarra».
Ella se casó con su esposo Luther en 1924 y tuvieron cuatro hijos. En su cumpleaños 114, Cooper tenía 12 nietos y más de una docena de bisnietos y tataranietos, según publicó el diario The Atlanta Journal-Constitution.
El mismo año en que Cooper nació, se publicó el primer índice bursátil Dow Jones Industrial Average, se disputaron los primeros Juegos Olímpicos de la era moderna y se construyó el primer automóvil Ford.