VENEZUELA.- El presidente venezolano, Nicolás Maduro, advirtió a la Fuerza Armada que «el imperio», como llama a EE.UU., «no descansa» en su empeño de «apoderarse» de Latinoamérica y que «toca puertas para ver quién le abre».
«El imperio no descansa en su ambición histórica de apoderarse de las tierras latinoamericanas y particularmente de Venezuela (…) está tocando puertas para ver quién le abre, para ver a quién pudre en su corazón, en su moral, para ver a quién corrompe, pero en Venezuela afortunadamente se ha estrellado contra un muro», sostuvo Maduro en una ceremonia militar.
En un discurso en el caraqueño Fuerte Tiuna, el principal destacamento militar del país, Maduro añadió que las autoridades de EE.UU. no han logrado más en ese empeño «porque no han podido».
«No crean ustedes que ellos no han hecho más porque no han querido. No han hecho más porque no han podido. Si hubieran logrado algo en sus planes para intrigar y dividir a nuestra Fuerza Armada para captar y corromper, pudrir y convertir en traidor a algún miembro de nuestra Fuerza Armada, qué no hubieran hecho», remarcó.
«Que nadie se llame a engaños (ante) una sonrisa y un saludo, ni ante un halago ni a una visa para viajar a Estados Unidos», agregó el presidente venezolano en el acto oficial, en el que inauguró nuevas instalaciones militares y anunció un alza salarial a los soldados en un porcentaje que no reveló.
Maduro dijo el fin de semana que el Gobierno del presidente estadounidense, Barack Obama, comete un «error grave» al no reconocer su victoria en las presidenciales de abril pasado, cuando, según los resultados del ente electoral, derrotó por un estrecho margen al líder opositor Henrique Capriles, quien impugnó los comicios.
«Yo creo que están cometiendo un error grave, uno más en su política hacia América Latina», afirmó Maduro el sábado en una entrevista con el canal latinoamericano Telesur.
Maduro aseguró que Obama fue embarcado en «una derrota» y en «una aventura» cuando desde «la derecha» venezolana le recomendaron no reconocer su triunfo.
«Le prometieron que yo iba a ser derrocado en 24, en 48 horas, o que iba a haber una crisis de violencia en el país», manifestó