El Célebre Francisco

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Cándida Figuereo Periodista - Autora Artículo
Cándida Figuereo
Periodista – Autora Artículo

POR CANDIDA FIGUEREO

A 76 días de de su elección como Papa, a una distancia de 43 años, cuatro meses y 27 día de ordenarse como sacerdote y con 76 años, cuatro meses y 27 días de edad, Francisco se ha convertido en una celebridad gustosa para no pocos cristianos e impíos.

Este Papa suramericano ha reiterado lo que en su momento subrayara Mateo, uno los doce discípulos de Jesucristo, al pedir a los fieles rezar para que obispos y sacerdotes estén al servicio del pueblo de Dios «y sean pastores y no lobos rapaces.»

En el Nuevo Testamento, 7:15, San Mateo lo dice de este modo: «Guardaos de los falsos profetas, que vienen a vosotros con vestidos de ovejas, pero por dentro son lobos rapaces.» Lo que indic

a que la historia se repite.

Los feligreses sienten que Francisco está dando en la diana y lo están gozando «secretamente.»

Lo gozan en «secreto» al hablar del tópico quedamente por aquello que llaman la doble moral.

La petición de Francisco a los fieles es que oren para que obispos y sacerdotes no cedan a la tentación del dinero y la vanidad, oración que también deben hacer suya los infieles y toda persona que aún respire, al margen del ropaje y funciones que ostenten.

Y enfatizó Francisco: «Cuando el obispo o el sacerdote se aprovechan del rebaño, cambian las normas; ya no es que trabajan para el pueblo, sino que se aprovechan del pueblo».

En buen dominicano lo anterior se traduce: A Dios rogando con el mazo dando».

Así las cosas, las ojerizas se acentúan. Desde su ascenso al poder «celestial», Francisco ha dado notaciones humildad.

Su llamamiento a la renovación no es óbice para tener presente que en todo grupo o sociedad, cualquiera que sea su naturaleza, hay personas de valía y otras que deben enfatizar en mejorar.

Toca a cada quien asumir su rol. Se evangeliza con ejemplos positivos, sin erupciones. Las voces altas y las rabietas ya no intimidan.

Así, quizás, se pueda contribuir a mitigar también esta otra alusión de Francisco cuando alude: “Pienso en todo el dolor infligido a los hombres, mujeres e incluso a los niños, explotados por las mafias [que] los transforman en esclavos, con la prostitución, la presión social.”

No hay venda que tape que el mundo va en picada fruto de la ambición, la soberbia, el YO y solo Yo al creer que los demás no importan. Hay que bajar de las nubes, abrazar la humildad y la solidaridad, echar a un lado la vagancia y trabajar en buena lid por un mundo mejor. Sin dudas, con entereza se puede lograr. Francisco, siga dando en el clavo para el logro de una reversión positiva.