LONDRES.- Jennifer Lopez recibió un sonoro aplauso tras su reciente actuación en Londres, donde participaba en el concierto benéfico ‘Sound of Change’ ante miles de espectadores.
Sin embargo, la diva también provocó gran malestar entre algunos de los asistentes por la agresiva conducta exhibida por su equipo de seguridad, cuyos miembros despejaron sin miramientos toda la pasarela que conducía al escenario para que JLo pudiera presentarse sin obstáculos ante el público.
Una de las figuras públicas que no ha dudado en hacer público su enfado ha sido la modelo Chrissy Teigen -prometida del conocido artista John Legend, quien también actuó-, quien ha acusado a los guardaespaldas de la neoyorquina de haberla tratado de forma irrespetuosa mientras disfrutaba tranquilamente del recital ofrecido por el estadounidense.
«No quiero dar demasiados detalles de lo ocurrido, pero solo quiero decir que el séquito de Jennifer Lopez debería relajarse un poco. Me encanta la música de Jennifer y la adoro, pero no tengo por qué soportar la arrogancia de su equipo de seguridad y los malos modos que emplean para protegerla. Nunca antes me habían pedido que me marchara de los laterales de un escenario mientras veo a mi chico actuar, y menos por la llegada suprema de una diva del pop. Me siento fatal por tener que decir esto, porque Jennifer es una de mis cantantes favoritas, pero me parece intolerable la forma en que nos trató su gente», reveló la maniquí a través de una sucesión de mensajes de Twitter.
Esta no es la primera vez que la polifacética artista tiene que enfrentarse a este tipo de acusaciones de diva, ya que el año pasado un miembro del rodaje de la cinta ‘Qué esperar cuando estás esperando’ -producción en la que Jennifer era la protagonista absoluta- reveló algunas de las numerosas exigencias que el círculo cercano de la actriz imponía a todo aquel que trabajara a su lado, una serie de condiciones por las que la diva fue calificada de «cruel» y «egoísta» por parte de varios empleados.
«Básicamente nos advirtieron de que no podíamos hablar con Jennifer. De hecho, la gente del departamento de peluquería y maquillaje ni siquiera podían acercarse a ella, porque Jennifer traía a sus propias estilistas de confianza. Sus demandas hacían que la rutina diaria fuera mucho más dura y el trabajo más complicado. Jennifer Lopez es, probablemente, la celebridad más egoísta y cruel con la que he trabajado», aseguraba un miembro de la producción.
La prensa británica también ha contribuido a forjar la leyenda negra sobre el supuesto carácter arrogante de Jennifer Lopez y ya hace unos años el diario sensacionalista Daily Mail arremetía contra la estadounidense por movilizar a todo el personal de un hotel londinense para satisfacer sus demandas. La imagen de diva que parece acompañar a la famosa cantante en los medios del Reino Unido podría haber calado también en buena parte de la opinión pública del país, ya que en una encuesta reciente sobre las celebridades internacionales más odiadas, la estrella del pop ocupaba una destacada tercera posición.
Pero la actitud de diva no fue lo único que molestó a los británicos, pues también recibió una oleada de críticas por el atrevido modelo que lució en un programa ‘Britain’s Got Talent’ sumado a las sensuales coreografías, que acabaron provocando una oleada de airadas protestas entre numerosos espectadores, que al parecer colapsaron las líneas telefónicas del regulador de telecomunicaciones del país.
La inesperada reacción de los televidentes obligó a JLo a salir al paso de las críticas y a defender una elección estética que ella considera más que «apropiada» para presentarse en directo.
«Creo que hay otras muchas artistas por ahí que son más provocadoras que yo en ese sentido. De hecho, pensaba que en los últimos años había empezado a pasar más desapercibida por mi apariencia, pero ahora veo que no es así. De todas maneras, yo no lo acabo de entender: a este programa de televisión llevé el mismo traje que me puse en la entrega de premios Billboard, por la que no recibí ningún tipo de quejas. Es que para mí no deja de ser un vestido convencional, en el sentido de que es un traje bastante apropiado para actuar en un escenario. Obviamente no voy a salir así a la calle, pero creo que para el plano artístico era simplemente perfecto», expresó la diva del Bronx en una entrevista con la emisora británica BBC Radio 1.
Además de restar importancia a la polémica televisiva que ha protagonizado en Gran Bretaña, Jennifer Lopez reveló que los complejos diseños que luce en sus espectáculos tienen, ante todo, un sentido práctico que los hace mucho más necesarios para ella. Aunque los espectadores no pudieron percibirlo en ningún momento, durante sus actuaciones la estrella llevaba dos gasas protectoras en sus rodillas que quedaban ocultas bajo sus altas botas, una técnica para evitar la infección de unas heridas que –según su opinión– no podía haber utilizado con otro modelo.
«La razón principal por la que me decanté por este modelo, tanto en los premios Billboard como en el programa, es que podía llevar dos almohadillas protectoras en las rodillas sin que se vieran. Y todo ello gracias a la altura de unas grandes botas que solo quedaban bien con ese vestido [un body de que revelaba sus muslos casi en su totalidad]. Reconozco que me siento afortunada por haber tenido a mano este vestido en el mejor momento, porque durante los ensayos previos me hice unos rasguños en las rodillas que dolían bastante», aseguró.
