VENEZUELA.- El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro aseguró que tendrá una política de «tolerancia cero» frente a las «agresiones» de Estados Unidos hacia su país, al ratificar el fin de las conversaciones iniciadas en Guatemala entre ambas naciones para el restablecimiento de las relaciones.
«Ratifico mi política de tolerancia cero frente a las agresiones gringas contra Venezuela. No me voy a calar (aguantar) una agresión más, sea verbal, política o diplomática. Ya basta», advirtió Maduro a Washington desde un acto de ascensos militares en el estado de Cojedes (oeste).
Las declaraciones del mandatario venezolano se dan en días en que las relaciones entre ambos países vuelven a tensarse, como consecuencia de las críticas que el miércoles formulara Samantha Power, nominada a embajadora de Washington ante la ONU, sobre su disposición de luchar contra la «represión» que, a su juicio, se registra en países como Venezuela, Cuba, Irán y Rusia.
Como respuesta, el viernes la Cancillería venezolana emitió un comunicado anunciando el fin de las conversaciones iniciadas en junio en Guatemala, en el marco de la Asamblea General de la Organización de Estados Americanos (OEA), para normalizar las relaciones con Estados Unidos y restablecer embajadores, retirados en 2010. Las críticas de Power fueron ratificadas por el gobierno estadounidense.
Maduro aseguró además este sábado que el ministro de Relaciones Exteriores, Elías Jaua, habría recibido numerosas llamadas del secretario de Estado de Estados Unidos, John Kerry, para conversar sobre el caso del informático Edward Snowden, quien trabajó para los servicios de inteligencia estadounidenses y ahora es acusado de espionaje por Washington.
«Con mucha firmeza Jaua le dijo: ‘Mire, si usted está llamando para presionar por el caso Snowden, nosotros no somos presionables’. Kerry respondió que no llamaba para eso. ‘No lo tomen así’, nos dijo», contó Maduro, reiterando a Washington que su gobierno «no acepta presiones de ningún tipo».
Los acercamientos entre ambas naciones ya se habrían enfriado tras la oferta de Venezuela de otorgar asilo diplomático a Snowden.
Estados Unidos, primer socio comercial de Venezuela -al que compra unos 900.000 barriles diarios de petróleo en efectivo-, había advertido sobre las»graves dificultades» que se generarían con el país que recibiera al prófugo informático Snowden.