WASHINGTON.- El presidente estadounidense, Barack Obama, obtuvo este martes el apoyo de líderes clave de la oposición republicana para un ataque militar limitado en Siria, mientras el Secretario general de la ONU advirtió contra un «baño de sangre» y llamó a la cautela.
Obama mantuvo una reunión en la Casa Blanca con legisladores de las dos cámaras del Congreso y los titulares de las comisiones legislativas más importantes. El presidente dijo que el uso de armas químicas que atribuye al gobierno sirio representa una «seria amenaza a nuestra seguridad nacional» y a toda la región, y en consecuencia «Al Asad y Siria deben rendir cuentas».
Obama señaló que pedirá un «voto rápido» a los congresistas para una intervención militar «limitada» y sin tropas terrestres.
A la salida de la reunión, el titular de la Cámara de Representantes, John Boehner, del opositor Partido republicano, dijo a la prensa que apoyará «el llamado del presidente en favor de una acción» militar. El congresista Eric Cantor, líder de los republicanos más conservadores, también apoyó a Obama.
No al aislacionismo En tanto, figuras clave del gabinete intentaron convencer a la Comisión de Relaciones Exteriores del Senado de la necesidad de una acción punitiva contra el régimen de Asad por los más de 1.400 muertos que según Washington dejó el ataque químico del pasado 21 de agosto.
El secretario de Estado, John Kerry, dijo que Estados Unidos debe actuar con medidas punitivas contra el régimen de Siria, pues una falta de respuesta enviaría una peligrosa señal a Irán, a los militantes de Hezbolá en Líbano y a otros enemigos de Washington.
«Este no es momento para el aislacionismo. Este no es momento para ser espectadores de una masacre», dijo Kerry. «Hemos hablado contra este horror inenarrable. Ahora debemos actuar», agregó.
El secretario de Defensa, Chuck Hagel, explicó por su parte que los objetivos de una acción militar serían «reducir la capacidad» del régimen sirio de perpetrar otros ataques químicos y «disuadirlo» de recurrir nuevamente a su arsenal.
«Pensamos que podemos alcanzar (esos objetivos) con una acción militar de duración y alcance limitados», afirmó, y recordó que no se trata «de resolver el conflicto en Siria por la fuerza militar directa».
Pero Kerry pareció dejar abierta la posibilidad del gobierno de enviar tropas «en caso de que Siria implosione, por ejemplo o que exista una amenaza de que armas químicas caigan en manos» de grupos afines a Al Qaeda.
La audiencia, de más de tres horas, fue repetidas veces interrumpida por manifestantes pacifistas que gritaron consignas contrarias a una intervención militar.
Dos sondeos revelan que casi uno de cada dos estadounidenses se opone a que su país ataque militarmente al régimen sirio. Ban pide evitar «baño de sangre»
El secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, llamó a la cautela y dijo que un ataque militar contra Siria podría empeorar el conflicto, insistió que las potencias del Consejo de Seguridad deben unirse para detener el uso de armas químicas y exhortó a actuar dentro de la Carta de Naciones Unidas.