LA HABANA, CUBA.- El rebrote del cáncer del presidente de Venezuela, Hugo Chávez, ha reavivado la preocupación de una Cuba muy pendiente de su principal aliado político y económico, que recibió hoy desde la isla mensajes de solidaridad y deseos de una pronta recuperación.
La importancia que Chávez tiene para Cuba quedó patente en la noche del sábado cuando la televisión estatal de la isla interrumpió la programación para emitir en directo su intervención desde Caracas para anunciar que debe operarse de nuevo en La Habana, a donde viajará hoy, y para plantear, por primera vez, el riesgo de su inhabilitación o su muerte.
Muchos cubanos que en esos momentos seguían la telenovela de los sábados se sobresaltaron cuando un locutor anunció la emisión de una «importante información».
Las palabras de Hugo Chávez han sido después replicadas íntegramente en todos los noticieros de la televisión cubana y publicada hoy literalmente con llamada en portada por Juventud Rebelde, el único periódico oficial de tirada nacional que sale los domingos.
Como es habitual no ha habido reacciones de autoridades cubanas al anuncio de Chávez, mientras que en la calle los cubanos han acogido la noticia con una mezcla de preocupación, conscientes de la gravedad de su situación, y expresiones de solidaridad con el presidente de Venezuela.
«Evidentemente su salud está quebrantada por un cáncer. A nosotros nos conviene que a él no le pase nada porque si falta él vamos a ver cómo quedamos, hay que esperar los acontecimientos después de la operación», dijo a Efe Elena, una médico de 45 años.
Otros destacan el valor del presidente venezolano: «El pobre, fíjate cómo habló ese hombre, que valentía. Hay que pedir que Dios lo ayude. Él habló muy claro como nunca he visto un presidente en los 70 años que tengo», resaltó Xiomara una habanera jubilada.
«Me ha dejado impactada (…) Me pareció sincero y consciente de que su situación de salud es muy grave, porque de lo contrario no hubiera hablado como lo hizo, incluso ya anunció a su posible sustituto. Pero además me preocupa cómo será nuestro futuro con el petróleo», comenta por su parte María del Carmen, una oficinista de 34 años.
Y es que la Venezuela de Chávez ha sido en la última década el principal socio político y comercial de un país que mantiene una fuerte dependencia energética de Caracas: Cuba recibe 100.000 barriles diarios de petróleo venezolano que la isla paga en parte con servicios médicos, educativos o deportivos, entre otros.
Quizá por eso muchos se aferran a la esperanza de que Chávez salga airoso de esta nueva encrucijada: «Lo vamos a salvar, estoy convencido de que lo vamos a salvar, porque espiritualmente estamos cargados de energía y cuando la energía es positiva todo sale bien», dijo hoy a Efe Juan, un taxista habanero.
Cuba espera así a Hugo Chávez, quien volverá en las próximas horas a la isla para someterse a su cuarta intervención quirúrgica desde que se le diagnosticó un cáncer en junio de 2011, del que se sabe que está en la zona pélvica, pero no su ubicación exacta y tipo.
Quienes también le transmitieron su aliento y solidaridad hoy desde La Habana fueron las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), que hicieron votos por la «pronta recuperación del presidente bolivariano», según declaró el guerrillero Luciano Marín Arango, alias «Iván Márquez», número dos del grupo insurgente.
Márquez lidera la delegación negociadora de las FARC en la mesa de negociación, con sede permanente en la capital cubana, donde la guerrilla y el Gobierno de Juan Manuel Santos intentan un acuerdo de paz para el país andino.
Precisamente, Venezuela, junto a Chile, es uno de los países «acompañantes» de ese proceso de diálogo, mientras que Cuba y Noruega ejercen como garantes.
Y los que no se olvidaron en Cuba de su presidente fueron un grupo de venezolanos de la llamada «Misión Ribas» y que reciben formación en la isla, quienes celebraron una marcha hacia la embajada de su país en apoyo y solidaridad con Chávez.
Con la «moral muy alta» según corearon pero conscientes de la crítica situación del presidente venezolano, muchos de sus compatriotas en este desfile pidieron a Dios por Chávez y se declararon «rodilla en tierra» para defender su revolución bolivariana.